Tercer atentado de ETA desde que anunció el fin del alto el fuego
El cuarto desde que la organización terrorista rompió de hecho la tregua al matar a dos personas con el atentado de Barajas
MADRID Actualizado: GuardarDesde que ETA anunció el fin de la tregua, rota el 30 diciembre con el atentado de Barajas en el que murieron dos ciudadanos ecuatorianos, la organización terrorista ha perpetrado otros dos atentados, además del de hoy, por lo que se trata del tercer atentado de ETA tras el anuncio en junio del fin del alto el fuego y el cuarto desde que ETA rompió de hecho la tregua al matar a dos personas con el atentado de Barajas
El último atentado tuvo lugar el pasado 25 de septiembre cuando explotó una bomba junto a la comisaría de la Ertzaintza en la localidad guipuzcoana de Zarautz, lo que causó importantes daños materiales en el centro policial y en las viviendas próximas al lugar.
Un mes antes, en la madrugada del 24 de agosto, explotó un coche bomba en un aparcamiento situado junto al cuartel de la Guardia Civil en la localidad vizcaína de Durango con el resultado de dos agentes heridos leves y cuantiosos daños materiales.
Desde el mes de junio ha habido, además, varios atentados fallidos que se vieron frustrados por la actuación de las Fuerzas de Seguridad o por el fallo del dispositivo del detonador. El 26 de agosto una autocaravana cargada con unos cien kilos de explosivos estalló en Cuevas de Vinroma (Castellón) y cuyos propietarios habían sido secuestrados el 24 de agosto y retenidos durante tres días. Las fuerzas de seguridad sospecharon que los terroristas explosionaron el vehículo al advertir la vigilancia de la Guardia Civil. Poco después, el 9 de septiembre los artificieros de la Policía desactivaron un coche bomba cargado con 61 kilos de explosivos, frente a la sede del Ministerio de Defensa en Logroño (La Rioja)
Además la actuación policial ha contribuido a frustrar los planes de la organización terrorista en tres ocasiones más. El 21 de junio la Guardia Civil localizó un coche con matrícula portuguesa cargado con más de cien kilos de explosivos en la localidad de Ayamonte (Huelva). Al mes siguiente, el 2 de julio, la Policía francesa detuvo cerca de Saint Jean de Pied de Port a tres presuntos etarras que transportaban 165 kilos de explosivos en una furgoneta robada. El 19 de julio un presunto miembro de ETA abandonó una fiambrera con cableado, detonadores y sustancias explosivas en un taxi cuando circulaba por Torreblanca (Alicante), al percibir la presencia de un control policial.
A todo esto hay que sumar las habituales acciones propagandísticas de ETA, como las bombas de escasa potencia que estallaron el 25 de julio cerca del puerto de Belagua (Navarra) poco después del paso de la caravana publicitaria del Tour de Francia. También el 2 de septiembre, coincidiendo con la operación retorno de las vacaciones de verano, un artefacto de escasa potencia estalló en Fuenmayor (La Rioja). En ninguno de estos casos se produjeron daños.