El 'premier' asume el coste político de no convocar comicios anticipados
El primer ministro británico se percata poco a poco de que el ejercicio del poder conlleva muchos momentos incómodos. Y ayer vivió uno de ellos cuando se vio obligado a manifestar que asumía «toda la responsabilidad» por haber cambiado su decisión de convocar elecciones anticipadas.
Actualizado:En el transcurso de una rueda de prensa en su residencia oficial del número 10 de Downing Street, el laborista Gordon Brown admitió que el aplazamiento de la llamada a las urnas se debió a que «necesitaba más tiempo» para presentar su programa sobre el futuro del país.
«Asumo toda la responsabilidad por todo lo que ha pasado», dijo el premier, quien explicó que no culpa a nadie por el cambio de decisión, tomada el sábado, un día después de que los medios británicos dieran como prácticamente seguro que habría elecciones este otoño. Según explicó el sucesor de Tony Blair, su primer «instinto» fue siempre el de contar con más tiempo para mostrarle a los electores su forma de gobernar antes de llamar a votar.
Cambio en las encuestas
Hasta el viernes, los medios británicos informaban de que Brown convocaría los comicios en noviembre por la buena marcha del Partido Laborista en las encuestas sobre intención de voto, aunque tiene de plazo hasta 2010 para llamar a las urnas. Pero el cambió de opinión un día antes de que los periódicos publicasen encuestas que situaban a los conservadores por delante de los laboristas disparó las suspicacias.
Tras la marcha atrás, la oposición acusó a Brown de manipular a los medios de comunicación y de poner los intereses de su formación por delante de los de Reino Unido. Esto obligó al jefe del Gobierno a negar el domingo en un entrevista con la BBC que los resultados de las sondeos le hubieran obligado a cambiar de parecer.