Sin huelga de hambre
El sindicalista José García, que permanece encerrado desde hace una semana en la Catedral para protestar por los despidos en la GMU, decidió ayer desistir de la idea de iniciar una huelga de hambre «por evitar el sufrimiento de mi familia, ya que los informes médicos lo desaconsejaban, y a petición de mis compañeros de la CGT, que creían que éste no era un camino en el que debiéramos entrar».
Actualizado: GuardarPese a todo, García dejó claro que «mi decisión estaba muy meditaba, y aún no descarto que tenga que retomarla», al tiempo que recalcó que «voy a continuar el encierro, y lo haré mientras las fuerzas me lo permitan».
Este miembro del comité de empresa del Ayuntamiento también declaró sentirse «muy esperanzado y apoyado, incluso he recibido llamadas de militantes y de altos directivos del PSOE que se han preocupado por mi salud». Además, anunció que desde ayer, cuando comenzaba la segunda semana de protesta, su compañero Juan Luis Eslava abandonaba el encierro y sería sustituido por Ángel Galán, histórico del sindicato.
Por su parte, el secretario de Jurídica de la federación comarcal de CGT, Adolfo Sánchez, dejó claro ayer que «lo que hasta ahora era una opción personal de Pepe que apoyábamos por solidaridad ya es una acción de la organización», mientras que José Antonio Sánchez, secretario de Comunicación de CGT, confiaba en que el Ayuntamiento interprete la decisión de no iniciar una huelga de hambre como un acto de moderación.
