Arancha Bonete, la compañera de viaje de Pocholo, rodará una telenovela

Arancha Bonete es esa valenciana con la que, montados en la caravana de Pocholo, hemos conocido de manera alocada media España. Pero esta chica también es miembro de Medicinas sin Fronteras, es casi farmacéutica, poetisa, modelo, y amenaza con matricularse en Derecho. «De pequeña quería ser médico, modelo, abogada y artista», recuerda Arancha, y va a buen ritmo para conseguirlo todo junto. Como doctora, más de un pajarito le debe la vida. «Les curaba cuando se caían de sus nidos, porque en San José de la Montaña, el mejor barrio de Valencia para crecer, había muchos árboles. El problema es que alguna vez me pasaba de buena, y para curarlo del todo, me llevé uno a casa para que pasara la noche en el cajón de mi mesilla, ¿con comida y todo!, pero claro con cinco años no sabía que lo que necesitaba era oxígeno». Suena a inocentada pero, está vez y sin que sirva de precedente, no lo es. «Era super traviesa, un trasto. En el colegio me rodeaba de las más empollonas para poder copiarme y tengo que decir que sólo me pillaron una vez». Para recordar esos viejos tiempos, cuando Arancha vuelve por Valencia se pasa por la escuela para saludar a los profesores: «Les hace gracia y se ríen un montón» y también con las amigas.