La experiencia juega a favor de Fernando Alonso

No es la primera vez que Fernando Alonso llega a la última carrera de la temporada con posibilidades de triunfo en el Mundial. Ya lo hizo el año pasado, y batió a Michael Schumacher en Interlagos, con un poco de fortuna, y con la ayuda de Giancarlo Fisichella, cuando pinchó la rueda del alemán mientras le adelantaba al rozarse con el alerón delantero del Renault. En 2005 el español también ganó el Mundial en el país sudamericano, aunque aún quedaban más carreras. La experiencia de Alonso en estas lides también la tiene Raikkonen, que llegó a Japón en 2003, última prueba del Mundial, con opciones al título, aunque fue batido por Michael Schumacher, gracias a la ayuda de Rubens Barrichello. El alemán realizó una de sus peores pruebas, pero la victoria del brasileño, compañero de equipo, permitió a Schumacher salir triunfador.

Hamilton llega a su primera final después de desperdiciar una oportunidad en un fallo compartido con el equipo. Ni uno ni los otros supieron ver los problemas de neumáticos, derivados de una mala gestión de la carrera. El británico debía haber mimado las ruedas y no castigarlas en una lucha con Raikkonen, muy superior en ese momento, o con Trulli, a quien no le iba nada en el envite. Fue el primer fallo grave esta temporada de Hamilton y supuso un golpe moral importante, en especial frente a sus rivales, que aunque sea complicado, saben que aún es posible el triunfo. Tener el champán en la nevera y el título en el bolsillo durante media carrera para al final retirarse puede pesarle. El de Interlagos además es un circuito donde el oficio es muy importante. Es una pista bacheada, llena de trampas, sobre todo si llueve, porque entonces es una lotería. Que se lo pregunten a Fisichella, que ganó con el Jordan una carrera en la que Alonso estaba en el hospital.

Alonso no ha ganado nunca en Brasil, donde Massa se impuso el año pasado. El brasileño será un enemigo complicado para los de McLaren. «Adelantar a Massa es sinónimo de tocarle», ha dicho Alonso. En su terreno Massa no dudará, mientras que los de McLaren deben llegar a la meta sí o sí. Además, Massa podría hacer labor de equipo y abandonar en la última vuelta o hacer una parada extra si es necesario para que Raikkonen se lleve el título. En Ferrari concentrarán todas las fuerzas en Raikkonen, mientras que en McLaren cada uno hace la guerra por su cuenta. Alonso juega con la baza de que ya ha ganado el título dos veces, aunque a Raikkonen no le afecta la presión. Se lo van a jugar a una carta y Fernando Alonso tiene muchas posibilidades de triunfar. Más que Hamilton en el conjunto de la situación y que Raikkonen por los puntos que le lleva. El más listo será campeón en Brasil.