El humor crítico de Antonia San Juan conquista el Teatro Villamarta

El Teatro Villamarta llenó algo más de medio aforo anoche con motivo de la representación de Las que faltaban, una representación teatral que tiene como única protagonista a Antonia San Juan, en un monólogo con una puesta en escena de lo más oscura.

El espectáculo arranca con un noticiario televisivo donde se narran una serie de noticias trágicas con la naturalidad y frialdad a la que ya estamos acostumbrados. Se da paso así a la galería de personajes, como Hillary, que ama a un asesino y se siente orgullosa de ello. Luego está la sumisa que, en el fondo, tiene deseos masoquistas. Y la soprano, que nos confunde, ya que no sabemos si es una cantante de opera de verdad o es lo que ella imagina en su delirio. Tampoco faltan la nueva rica y la hija modélica, que cuida de su anciana madre. Los últimos personajes, tan dispares como los anteriores, son el ama de casa experta en toda clase de labores del hogar y la lujuriosa damita del siglo XVI que nos cuenta sus experiencias en verso.

Siguiendo la línea del exitoso Otras Mujeres, Las que faltaban es un sinfín de personajes femeninos diferentes, cada uno con sus propias vivencias, con su bagaje de vida y su saber. Ninguna mujer está repetida, todas son únicas.

La obra va más allá de la crítica. Realiza un análisis de la sociedad en el cual todo se pone en tela de juicio. Uno de los puntos clave, revisado en profundidad por la directora, es la influencia mediática en el individuo y cómo la televisión se ha convertido en el cronista de nuestro tiempo. Eso sí, siempre con un fino sentido del humor presente en toda la representación y que anoche impregnó el patio de butacas del Villamarta. De eso se trataba.