El juez prorroga la detención de los arrestados por agredir a dos ediles
Los familiares de los detenidos aseguran que «la medida es desmesurada»
Actualizado:Los dos detenidos el pasado domingo, Simone R. y Carmen S., por una presunta agresión a dos concejales de Cádiz durante una manifestación contra los malos tratos a los animales siguen bajo arresto en los calabozos de la comisaría. El juez les tomó ayer declaración a mediodía y decidió enviarlos de nuevo a las dependencias policiales para que los agentes siguieran con la investigación de los hechos y detallaran a un más lo qué ocurrió en la protesta del domingo. El juez volverá a tomarles declaración mañana.
Los familiares de los detenidos mostraron ayer su preocupación ante la decisión judicial de mantenerlos en los calabozos. A lo largo de la tarde del domingo, la concejal del PP Carmen Obregón y la edil del PSOE Natalia Álvarez, junto al guardaespaldas de la alcaldesa, Teófila Martínez, presentaron denuncias con parte de lesiones contra los detenidos.
Los presuntos agresores son un joven de nacionalidad italiana Simone R. y una chica, que fueron arrestados en la calle Sopranis en medio de un enfrentamiento verbal y físico contra los miembros de la Corporación municipal que, en ese momento, salían del edificio consistorial entre fuertes medidas de seguridad.
La novia del ciudadano italiano, Jo Fiori, confesó a LA VOZ sentirse desamparada en un país «del que conocemos a muy poca gente». Ya ha comenzado conversaciones con la embajada italiana «a la que hemos pedido ayuda para que se resuelva cuanto antes esta situación sin sentido». Jo critica que aún no ha podido hablar con su novio que permanece en dependencias policiales.
Fiori defiende a su pareja que, llevado por la indignación, «sólo increpó a los concejales». La joven resalta que ellos han vivido en sus carnes cómo, tras volver de viaje y dejar 60 euros por el cuidado de sus tres perros, se encontraron con sus mascotas muertas en El Refugio. La hermana de la otra arrestada, Francisca S., defiende su inocencia y asegura que «yo estaba presente y sí es cierto que insultó a la alcaldesa, como también la insultaron a ella, pero no agredió a nadie».
Francisca ve injusto el trato que se está dando a su hermana, «no pensaba que esto fuera a llegar tan lejos, como máximo pensaba en una sanción económica pero nunca a que se llevara más de 72 horas en los calabozos de comisaría».
Los familiares aún no han podido hablar con los detenidos, «tan sólo he podido dar un beso a mi hermana mientras salía esposada de los juzgados», dice Francisca preocupada.