Un catamarán eléctrico y ecológico ofrece recorridos turísticos por la Bahía
Esta entidad de turismo náutico ya realiza viajes a petición de la clientela El emprendedor aprovecha «las grandes oportunidades que brinda el mar»
Actualizado: GuardarJoaquín Valencia Menchen se lanzó a la aventura de crear su propia empresa de turismo náutico porque según dice, «vivo al lado del mar y ya no aguantaba más sin poder salir a navegar». Así, este enfermero dejó la seguridad de su carrera profesional para embarcarse en la más arriesgada de todas las aventuras, «crear un negocio que le vincule al mar».
Ni corto ni perezoso, Kino, como todos le llaman en Puerto Sherry, adquirió un catamarán ecológico de trece metros de eslora, que funciona con dos motores eléctricos, asistido por su imponente velamen. La embarcación está equipada con las últimas medidas de seguridad y confort. Salón interior con televisión satélite, dos camarotes, GPS de última generación, solarium natural en la proa, así como un selecto servicio de comidas proporcionado por los más exclusivos restaurantes de la localidad.
Con este soberbio catamarán, Kino pretende enseñar, tanto a turistas como a residentes, la otra cara de la Bahía de Cádiz. Desde el agua, con olor a salitre, una copa de champan, un aperitivo y las velas ondeando al viento. Como dice este curtido marinero, «quiero enseñar a la tripulación la razón por la que me enamoré del mar», afirma. La afición al mar le viene de pequeño cuando su padre lo llevaba todos los fines de semana a navegar por la Bahía. Una pasión que pretende convertir en su modo de vida.
Económico
Sin embargo, Joaquín Valencia ha querido quitar la etiqueta de elitista a este tipo de actividad lúdica. «Vamos a trabajar para reducir al mínimo la tarifa, pues queremos que sea una actividad asequible para todos los bolsillos», aclaró Valencia. De hecho, la embarcación se puede alquilar por dos o tres horas, un día entero o todo un fin de semana. «Estamos a disposición de lo que diga el usuario. Con un fin de semana podríamos visitar Portugal o Huelva y dos o tres horas son suficientes para ser testigo de una puesta de sol por toda la bahía», explica Valencia.
El barco también puede ser alquilado para una comida de empresa, incentivos para empresarios, una velada romántica o para pasar un día con los amigos. Este empresario del mar aclaró que este tipo de turismo activo es algo usual en lugares como Ibiza, Mallorca o la Costa Brava. «Es hora de que comencemos a explotar estos recursos, igual que han hecho otros pueblos». Empeño ha puesto en la empresa. Ahora, solo falta, que los vientos le sean favorables.
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