El Deportivo también sabe sacar petróleo del mal momento sevillista
Un gol de Riki supuso la cuarta derrota consecutiva en Liga de los hispalenses Las contras gallegas tumbaron a los locales, que pagaron su falta de puntería
Actualizado:El Deportivo de la Coruña, otrora bestia negra sevillista, sacó provecho del mal momento o crisis de juego del Sevilla , con cuatro derrotas consecutivas en Liga y una goleada al Slavia de Praga en la Liga de Campeones, que maquilló su trayectoria.
Mal partido en cuanto a juego, con un Sevilla al que el entramado defensivo del Deportivo se le atragantó, sobre todo en los primeros cuarenta y cinco minutos; y ni siquiera la constante movilidad y derroche de Keita, secundado por la técnica de Renato, inclinaron el dominio para los sevillistas. Por ello, ni Sevilla ni Deportivo hicieron excesivos méritos en esta primera fase para cobrar ventaja en el marcador, pese a que hubo, al menos, dos ocasiones muy claras (de Verdú y Kanouté).
Controló mejor, no obstante, el Deportivo, y fueron suyas las primeras ocasiones como las de Verdú (m.14) con balón a un poste, y otra del mismo jugador (m.36), de cabeza, pero esta vez con menos peligrosidad. Hasta pasada la primera media hora de juego no llegó el Sevilla con nitidez a los dominios del israelí Aoute, por medio de Koné, pero en su afán de protagonismo no supo superar ni al meta ni a la zaga deportivista.
El malí Kanouté, ya a los 39, dispuso de la mejor opción del equipo que dirige Juande Ramos, a centro de Navas, pero el remate del jugador africano salió por encima del marco de Aouate, que había salido a tapar el hueco existente.
En el segundo tiempo el Sevilla pareció cobrar una mayor ambición, con los cambios de Kerzhakov y Diego Capel, pero durante el primer cuarto de hora todo quedó en fuegos de artificio ante un Deportivo que, a los 60, por medio de Verdú -erró la enésima ocasión- tuvo la oportunidad de acrecentar la inquietud en los sevillistas.
Fue el recién incorporado Riki el que, ya a los 73 minutos, tras contragolpe de Guardado, ante Palop, puso al Deportivo por delante en el marcador. Pudo sentenciar el Deportivo, poco después, en otro contragolpe, pero esta vez sin coordinación, ante un Sevilla atascado en su juego. No obstante, a los 82 minutos Kanouté, en una de las escasas indecisiones de la cobertura coruñesa, marró lo increíble, solo ante Aouate, pero el malí se cayó incomprensiblemente. Hasta el final el Sevilla se vio impotente en su afán de, al menos, lograr la igualada ante un Deportivo que se pertrechó en su parcela para hacer bueno el gol de Riki -segundo en lo que va de Liga- y que, por otra parte, quiebra la racha adversa con los sevillistas en las últimas tres temporadas.