Localizan en Conil dos nuevas pateras con 63 inmigrantes, cuatro de ellos menores de edad
Las embarcaciones fueron detectadas por el Sistema de Vigilancia Exterior a pocas millas de la costa jandeña
Actualizado:El Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) detectó dos embarcaciones en la madrugada del sábado, a pocas millas de la costa jandeña. Las pateras transportaban un total de 63 inmigrantes. La primera de ellas fue un bote de madera, equipado con un débil motor de 20 caballos, que fue localizada en torno a las once y media de la noche a cinco millas de Cabo Roche, en el término municipal de Conil. En el interior viajaban 26 personas, dos de ellas menores de edad.
Tras las imágenes captadas por los radares del Sive, una embarcación del Servicio Marítimo de la Guardia Civil fue la encargada de rescatar y trasladar al puerto conileño a los inmigrantes, tarea que ha durado toda la noche, debido a la gran cantidad de personas que viajaban.
Una vez allí, fueron atendidos por un dispositivo de Cruz Roja a pie de muelle, que verificó el estado de salud de estas personas. Ninguno de ellos presentaba patologías serias excepto los síntomas habitales tras varias horas de viaje por mar en tales condiciones. Todos eran varones de origen marroquí y entre ellos se encontraban dos menores.
Sin embargo, unas horas más tarde, sobre las cuatro y media de la madrugada, otra patera en la que viajaban 37 personas fue detectada por la Guardia Civil a escasas millas de la costa conileña, muy cerca de la zona donde fue interceptado el primer bote.
El Instituto Armado volvió a repetir la misma operación que escasas horas antes había llevado a cabo. Aunque en esta ocasión, trasladó a este grupo hasta el puerto deportivo de Barbate, donde los inmigrantes desembarcaron en torno a las ocho menos cuarto de la mañana para ser atendidos por los voluntarios de Cruz Roja en el módulo de salvamento ubicado en el muelle. Algunos de ellos presentaban cefaleas y dolores lumbares aunque fuentes de Cruz Roja apuntan a que estas molestias son corrientes entre las personas que llegan en patera a la costa y que son provocadas por las malas condiciones en las que efectúan el viaje. Todos ellos eran varones de origen magrebí y mayores de edad.
Salvo los menores, que fueron llevados a un centro de protección algecireño, el resto de inmigrantes debe encaminar el viaje de regreso a su país de origen. Después de ser puestos a disposición de la Policía Nacional en Algeciras, se tramitan los expedientes de expulsión y a las pocas horas de ser fichados, son devueltos a Marruecos.
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