Ya nadie te quiere
El mundo en el que vivimos, esa gran pelota absurda que rebota en las esquinas vacías de salones minimalistas en los que se sirve comida panasiática, está poblada de imbéciles. A fuerza de simplificar las líneas del diseño, la cultura y el show business han liberado demasiado espacio en los cerebros de sus líderes. Estos idiotas idiotizantes están representados en primer línea pensadora por el chufla de Jorge Javier Vázquez y su compañera, la que canta los politonos más chulis y tira de canalillo en las tardes sangrientas de la tele.
Actualizado: GuardarJorjejá, caballero andante de las letras e infante de los desprotegidos, ha salido en defensa de los menos poderosos, en este caso, los toros. Por eso se ha plantado en plan monje birmano frente a la fiesta de los toros: «En este programa somos antitaurinos», ha dicho ese chocholo solemne, mientras que su compañera la escurrida de carnes cantaba las delicias de bajarse el politono Paquito el Chocolatero y se leían aforismos de faldón de la pantalla: «Karmele, sabemos la edad que tienes, que se te nota en la tele, ¿ay Karmele!, que el ejército te teme». Así que Jorjejá ha decidido que los toros no son un espectáculo digno para la España de progresía mal entendida que quiere configurar, ese cómic malo en el que no cabe la sangre, si no es de las tripas abiertas de las vidas de la gente. Es decir, que no se le ocurra a nadie picar un toro, que mejor es contar todas las tardes lo normal que es ponerse los cuernos, que la niña del domador diga que era la camello de su padre, que un suegro se acueste con su yerno, o todo el resto de mierda residual de su sociedad de podredumbre normalizada.
Sólo vale hablar de toros para vender: que si hay toreros homosexuales, que si Cayetano está guapísimo, que si Jesulín, es decir, para rellenar el 50% de la bazofia de su escaleta.
En Público, ese nuevo periódico acaparador de grupos sociales (compra este periódico si te cagas en Bush, en el PP o simplemente si mantienes una relación homosexual), también han decidido no dar información taurina. Pero si les quiere enviar un comentario, deberá teclear la dirección atoropasado@publico.es. Lo peor es que se creen que así son modernos. Al cierre de esta edición, siguen pensando que son los primeros en su pose ante la opinión pública; la «unión púbica», que dijo el McGyver (de Cádiz).