Denuncian que Las Calandrias no cumple «ninguna» norma de seguridad
Acusan a la empresa de no hacer nada por evitar los accidentes laborales El comité amenaza con la huelga si no se resuelve la situación en la planta
Actualizado: GuardarEl comité de empresa del centro de tratamiento de residuos Las Calandrias amenaza con llamar a los trabajadores a la huelga en el caso de que no se solucionen los múltiples problemas que arrastra la plantilla, relacionados sobre todo con la salud y la seguridad laboral.
Los representantes de los trabajadores denunciaron asuntos como que la empresa concesionaria (la UTE conformada por Verinsur y SUFI) se niega a dar asistencia médica a los empleados y, más grave aún, los accidentes laborales ocurridos en la planta de residuos y el peligro «mortal» para muchos operarios debido a que «no se cumplen las normas de seguridad ni lo más mínimo».
El presidente del comité de empresa (CCOO), Miguel Ángel Montes, fue tajante: «La empresa no cumple absolutamente nada». En cuanto al incumplimiento de los requisitos para la seguridad laboral de los trabajadores de la planta, puso como ejemplo que «los empleados se montan encima de la cinta por la que pasa el material (residuos) mientras está en funcionamiento, para quitar los atascos».
Aseguró que «si ocurre una desgracia no es responsabilidad de los trabajadores, sino de la empresa, que es la que tiene que velar porque se cumplan las normas de seguridad», a la vez que advirtió que «no vamos a permitir que suceda una tragedia», recordando que Verinsur, la empresa concesionaria, es la misma que gestiona la planta de residuos tóxicos situada en la misma zona donde recientemente fallecieron dos personas y una tercera resultó herida.
Vuelco de un camión
Además, afirmó que hace poco volcó una máquina en la planta de Las Calandrias, concretamente a finales del pasado mes de agosto, «y la empresa lo ha ocultado, ya que nos hemos enterado por una fotocopia».
En ese caso, explicó el presidente del comité, el trabajador corrió un grave peligro, culpando a la empresa del accidente ocurrido.
«El conductor iba en un camión-oruga con la carga levantada hacia arriba, que chocó con el techo porque la altura no era la adecuada para el paso de la máquina», añadió el representante sindical.
Como consecuencia, el citado camión acabó volcando, «algo que es gravísimo, especialmente porque la empresa nos lo ha ocultado y nos hemos tenido que enterar por otros medios». El siniestro laboral, concretamente, tuvo lugar en el parque de fermentación de la planta de tratamiento de residuos.
Reiteradas denuncias
Desde el comité de empresa también se quiso dar un aviso a la Inspección Provincial de Trabajo ante estos «reiterados incumplimientos de la prevención de riesgos laborales, ya que además hemos presentado numerosas denuncias pero no hacen nada. Esperamos que no aguarden a que suceda una desgracia para actuar», recalcó el presidente del comité.
Otro de los asuntos denunciados, como se indica líneas atrás, es el hecho de que la empresa «deniega la asistencia médica a los trabajadores», poniendo como ejemplo el de una empleada de la planta «que se lastimó una mano trabajando y a la que han mandado a un centro de salud, a pesar de que se trataba de un accidente de trabajo».
También critican los representantes de los trabajadores la poca atención que se presta a la salud de la plantilla, ya que «la dirección de Recursos Humanos quiere que los empleados usen los mismos guantes durante nada menos que cinco días».
Asimismo, por si esto fuera poco, aseguran que faltan medios y personal, ya que «la maquinaria está averiada y donde tiene que haber seis trabajadores sólamente hay uno».
El presidente del comité quiso hacer un llamamiento al propio Ayuntamiento de Jerez, recordando que se trata de una empresa concesionaria. «Deberían hacer algo, presionar a la empresa para que cumpla,y si no está por la labor, pues que le retiren entonces la concesión y preste los servicios otra empresa que sí cumpla con las normas».
Medidas de presión
Hartos de esta situación, y de las continuas denuncias ante la Inspección Provincial de Trabajo que quedan en nada, desde el comité barajan ya protestas, en este caso la huelga, a partir del próximo mes de noviembre, para lo que antes mantendrán una asamblea con los trabajadores, que decidirán si quieren llevar a cabo esta medida.
Lo que está claro «es que la vida de un trabajador no tiene precio y no vamos a seguir aguantando esta situación, que es penosa, porque la empresa nos tiene totalmente acosados», concluyó el presidente del comité.
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