Marion Jones. / AP
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Marion Jones confirma que se dopó con esteroides

La atleta confesó ante un juez que usó sustancias prohibidas entre 2000 y 2001 Ha anunciado su retirada de las pistas

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Cuatro años después de que varios individuos se dedicaran a crear y distribuir drogas de nuevo tipo para incrementar el rendimiento deportivo, el escándalo de los laboratorios Balco cobra su más reciente víctima en la velocista estadounidense Marion Jones. Ganadora de cinco medallas en los Juegos Olímpicos de Sydney, reconoció el viernes ante la justicia de su país haber mentido a agentes federales que investigaban si consumió esteroides.

La atleta, de 31 años y quien estuvo en la mira de la opinión pública y las autoridades por su vinculación a los principales implicados en el caso Balco, reconoció por primera vez haber utilizado el esteroide sintético THG, una droga de nuevo tipo producida por Bay Area Laboratory Cooperative (Balco) de San Francisco. La corredora dijo haber usado la sustancia, conocida también como el limpiador, entre septiembre de 2000 y julio de 2001, mientras se preparaba para la cita olímpica. «En septiembre de 2000, antes de los Juegos Olímpicos de Sidney, (el jamaiquino Trevor) Graham -su ex entrenador- comenzó a abastecerme de una sustancia que me dijo ser una semilla de lino. Tomé esta sustancia hasta julio de 2001», le explicó Jones al juez. «En noviembre de 2003, comprendí que se trataba de productos dopantes», agregó. Triste final para la otrora chica dorada del atletismo estadounidense, la que se declaró culpable ante un tribunal en Nueva York para minutos después anunciar su retiro de las pistas. Los funcionarios federales comenzaron a investigar a Balco en el 2003, después que la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA) recibiera de un colaborador anónimo una jeringa con rastros de una droga desconocida, identificada más adelante como THG.

Primeros culpables

Inmediatamente las autoridades deportivas crearon tests para detectar la droga y evitar que se convirtiera en protagonista de los Juegos Olímpicos de Atenas. El 15 de julio de 2005 Victor Conte, dueño de los laboratorios Balco, y Greg Anderson, entrenador personal de la estrella de béisbol Barry Bonds, se declararon culpables de distribución ilegal de esteroides y lavado de dinero, acción que tomaron para evitar enfrentarse a un tribunal. El entrenador de atletismo Remi Korchemny y el químico Patrick Arnold también fueron convictos, junto al ex vicepresidente de la compañía James Valente. Pese a haber atrapado a los principales tramposos, las investigaciones continuaron arrastrando en su camino a otros atletas, como el ex compañero sentimental de Marion Jones o el también ex velocista Tim Montgomery.