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Eliminar la centenaria del casco histórico isleño sólo aumentaría un 3% el coste final del tranvía
El principal fabricante de tranvías del mundo, la empresa Alston, dejó claro esta semana, durante el Salón Internacional de la Industria Ferroviaria de Barcelona, que suprimir la catenaria de la isleña calle Real en el trazado del futuro tranvía apenas encarecería el coste final del proyecto.
Actualizado: GuardarLa multinacional mantiene que salvar, sin cableado alguno, la distancia de 1,8 kilómetros que separa el castillo de San Romualdo de la plaza del Carmen conllevaría un incremento no superior al 3% sobre los 140 millones de euros presupuestados por la Administración autonómica. Este porcentaje se vería traducido en el desembolso máximo de 4,2 millones de euros adicionales. Alston, pionera en la solución sin catenarias, detalló que la tecnología actual pone a disposición del proyecto distintas propuestas para evitar que los cables proliferen entre las fachadas de los inmuebles del casco histórico de San Fernando. Estas alternativas arrojan nuevas esperanzas para el primer edil isleño, Manuel María de Bernardo (PA), que durante la sesión plenaria del pasado viernes afirmó que «catenarias similares a las instaladas en Sevilla jamás llegarían al centro de La Isla».
Alternativas
El subdirector de comunicación de la rama de Transporte de Alston en España y Portugal, Germán Ruiz, aclaró que el caso de San Fernando, debido a la longitud del trazado, sólo contempla dos opciones tecnológicamente viables: el sistema de alimentación por suelo, APS, y el volante de inercia.
La primera de ellas utiliza un tercer rail, instalado entre los dos carriles habituales de la plataforma para suministrar electricidad al transporte y conferirle total autonomía en ausencia de la línea aérea de contacto. Este tercer rail está formado por segmentos conductores de ocho metros de longitud, separados por tramos aislados de tres metros. Mientras que la energía es suministrada al sistema por cajas subterráneas dispuestas cada 22 metros. La alimentación a los segmentos conductores se activa mediante comunicación codificada por radio entre el tranvía y la plataforma, y sólo se produce cuando la sección conductora ha sido totalmente cubierta por el tranvía. Esta forma de suministro elimina cualquier riesgo para los peatones, ya que la plataforma puede ser pisada con toda seguridad.
El APS funciona con éxito en la localidad francesa de Burdeos desde 2003 y próximamente será instalado en otras ciudades galas, como Angers, Orleans o Reims.
La segunda opción, el volante de inercia, consiste en un equipo mecánico, situado en el techo del tranvía, que permite al vehículo almacenar la energía de frenado en forma de energía cinética de rotación. Una vez recopilada, ésta energía es devuelta, a través de un generador eléctrico, al sistema de propulsión del transporte.
Al contrario que el APS, el volante de inercia limita la capacidad de autonomía del tranvía a una distancia máxima de dos kilómetros, un espacio sensiblemente superior al comprendido por el tramo previsto en la calle Real.
Ambas alternativas presentan entre sus mayores ventajas su contribución a la conservación del entorno urbano y patrimonial.
Existe una tercer método para suprimir la catenaria del trazado, el sistema de batería, pero su escasa capacidad de autonomía, de apenas 500 metros, lo hace inviable para San Fernando.
Funcionamiento
Tanto el APS como el volante de inercia combinarían su funcionamiento con el uso de la catenaria a la entrada y a la salida del casco histórico isleño. De esta forma, las paradas inmediatamente anteriores y posteriores al itinerario por la calle Real serían aprovechadas para realizar el cambio de los distintos sistemas.
sanfernando@lavozdigital.es