La «coherencia» según la versión de Carmen Pedemonte
«Éramos David contra Goliat y, pese a haber sentido en varias ocasiones un sentimiento de impotencia política, el juego democrático es así». De esta forma justificaba ayer la portavoz del PP, Carmen Pedemonte, el acuerdo al que se llegó en el Pleno y que servirá para que se saquen las obras a licitación y para que el tranvía pase finalmente por la calle Real de San Fernando, su arteria principal, pese a que su partido siempre se ha posicionado en contra. De hecho, fue una de sus principales bazas durante la campaña electoral e incluso llegaron a recoger firmas para que se sometiera a una consulta popular.
Actualizado:El portavoz del PSOE acusó a Pedemonte de estar «dispuesta a todo» con tal de tener el poder y exigió su dimisión por coherencia puesto que mantiene que el paso del tranvía por la calle Real supondrá la ruina económica para el centro y pese a ello no se niega a gestionar el proyecto.
Pedemonte, por su parte, aseguró que su postura no suponía una «bajada de pantalones» sino que simplemente lo que perseguía con el Pleno es que los votantes conociesen lo que se estaba votando y volvió a incidir en que el paso del tranvía por Real será un error de calado «histórico».
En este sentido, aseveró que no se niegan a que el proyecto tome forma, pero sí a su trazado al entender que lo más correcto sería que pasase por Ronda del Estero.