Ataques con artefactos incendiarios en Pasaia y Lezo
Encapuchados intentan quemar un autobús en Markina (Vizcaya) tras obligar a sus ocupantes a abandonar el vehículo
BILBAO Actualizado: GuardarVarios desconocidos han lanzado esta madrugada artefactos incendiarios contra un edificio de la localidad guipuzcoana de Pasajes que alberga el Juzgado de Paz y la Tenencia de la Alcaldía aunque no se han registrado daños de importancia.
El ataque se ha producido a la 01.15 horas de esta madrugada en el edificio situado en la Herriko Plaza y, según ha informado la Policía vasco, debido a la escasa importancia del fuego no ha sido preciso proceder a su evacuación.
El pequeño incendio que han originado los artefactos solamente ha causado daños en una de las puertas y ennegreció la fachada, según la Ertzaintza.
Ataque contra una oficina de Correos abierta al público
Ya por la mañana, cuatro encapuchados han atacado la oficina de Correos de Lezo, también en Guipúzcoa, que se encontraba abierta. Han rociado el local con gasolina y le han prendido fuego. Ha sido necesario desalojar a los vecinos aunque no ha habido que lamentar heridos.
Según han informado fuentes de Interior, el ataque se ha producido a las nueve y media de esta mañana en la oficina que Correos tiene en la calle Guillermo Lazón, cuando los cuatro desconocidos han entrado en la oficina, han hecho salir al único empleado de la sucursal y han rociado con gasolina el local.
Al lugar se han desplazado agentes de la Ertzaintza y bomberos que se han dedicado a sofocar el fuego, mientras desalojaban a los vecinos de las viviendas de encima.
Intento de quema de un autobús
Ayer por la noche, otro grupo de encapuchados había intentado quemar un autobús en Markina (Vizcaya) tras obligar al conductor y sus ocupantes a apearse.
Los hechos ocurrieron alrededor de las nueve de la noche en la calle Zear-Kalea, cuando un reducido grupo de encapuchados interceptó la marcha de un autobús de la compañía Bizkaibus y exigió al chófer que abriera sus puertas. Una vez dentro del vehículo, los violentos rociaron el puesto del conductor con gasolina y le obligaron, junto con los cuatro viajeros, a abandonar el autobús.
Ya con el vehículo vacío, los alborotadores lanzaron dos cócteles, pero éstos no llegaron a explotar. Instantes después una patrulla de la Ertzaintza llegó al lugar del altercado, lo que disuadió a los encapuchados, que se dieron a la fuga.