![](/cadiz/prensa/noticias/200710/06/fotos/006D6JE-JER-P1_1.jpg)
La reunión entre las partes no logra desbloquear el conflicto de los despidos
El Ayuntamiento condiciona el diálogo al fin de las movilizaciones CGT se niega a comenzar a negociar «con 17 trabajadores en la calle»
Actualizado: Guardar«La pescadilla que se muerde la cola». Así definieron ayer los representantes sindicales de empresas municipales la reunión mantenida con la alcaldesa para tratar de solucionar la situación generada por el despido de 17 trabajadores de la Gerencia Municipal de Urbanismo.
Así, según las declaraciones efectuadas por ambas partes tras el encuentro mantenido (en el que estuvieron presentes representantes de los comités de empresa de Jereyssa, Jesytel, Ajemsa y GMU), la situación se encuentra enquistada.
En primer lugar, porque el Ayuntamiento, según manifestara el día anterior la propia regidora y recalcaran ayer tanto el portavoz del Gobierno, Casto Sánchez, como el delegado de Recursos, Juan Manuel García Bermúdez, no piensa readmitir a los ex empleados en sus antiguos puestos, ni recolocarlos dentro de la estructura municipal.
En segundo lugar, porque la condición que pone el Ayuntamiento para negociar el futuro de estos ex trabajadores pasa por la retirada de las movilizaciones que están teniendo lugar; protestas que no se detendrán, según los representantes sindicales, mientras no se suspendan de «forma cautelar» los despidos.
Al término de la reunión, el propio delegado de Recursos, Juan Manuel García Bermúdez, actuó como portavoz de Pilar Sánchez para explicar que ésta había transmitido un «mensaje de tranquilidad» a los representantes de los comités de empresa, así como para garantizar que «no habrá más despidos».
No obstante, García Bermúdez insistió de nuevo en que la decisión de estos despidos «fue muy consciente y no vamos a rectificar», aunque, eso sí, «veremos cómo se pueden paliar sus consecuencias».
El delegado aclaró en este sentido que «cuando tengamos necesidad de mano de obra de estas personas en su especialidad (servicios de Jardinería y auxiliares administrativos), se les tendrá en cuenta». Es decir, que «se les priorizará a la hora de buscar nuevos efectivos», como ya manifestara el día anterior la alcaldesa.
El responsable de Recursos reiteró también el ofrecimiento de diálogo por parte del Gobierno, pero puso como condición que desaparezca antes el escenario de confrontación, en referencia tanto al encierro de dos representantes de CGT en la Catedral como a los insultos y abucheos contra la alcaldesa por parte de los trabajadores despedidos. «Nuestro objetivo es crear un escenario de diálogo para ver cuáles son los problemas que tenemos y cómo los podemos solucionar», concluyó García Bermúdez.
La contestación por parte del sindicato CGT fue bien clara: «Las movilizaciones no pararán mientras que no se suspendan de forma cautelar los despidos; no pedimos la readmisión, sino que ellos vuelvan a trabajar tal y como estaban antes y las partes entonces nos sentamos a negociar si existe posibilidad de reubicarlos en la estructura municipal...», explicó el presidente del comité de empresa de la Gerencia Municipal de Urbanismo, Ismael García.
Es decir, que «mientras que estas personas (en referencia a los ex empleados de Urbanismo) estén en la calle, difícilmente nos vamos a sentar a hablar con el planteamiento que hace el Ayuntamiento», añadió el representante sindical.
Además, dejó bien claro que «no vamos a impedir ni frenar las movilizaciones, porque cada trabajador o despedido es libre de actuar en contra de lo que consideran una injusticia».
También recordó Ismael García que las protestas no están organizadas por el comité ni por el sindicato, con lo que «yo no puedo decirle a una persona que está en la calle que no proteste, ya que no nos lo van a permitir».
Por último, incluso, el presidente del comité de la GMU insistió en el hecho de que el sindicato CGT se siente con «la obligación moral de apoyar a estos trabajadores».
eesteban@lavozdigital.es