«Las amas de casa hacemos ingeniería financiera»
María Baró es la secretaria de la Asociación de Amas de Casa Virgen de la Paz, que cuenta ya 39 años de existencia.
Actualizado:-¿Tiene la percepción de que la entrada del euro haya influido en los precios de la cesta de la compra diaria?
-Sin duda alguna. Desde que entró en circulación se produjo un redondeo al alza de forma inmediata en todos los productos. Se ha acabado por traducir que un euros son cien pesetas cuando en realidad son 66 más.
-¿Cree que el coste de los productos se ha encarecido artificialmente desde que llegó la nueva moneda?
-Así es y este año se está notando de forma especial con los productos de primera necesidad. Se lo achacan a los cereales, pero todo repercute en el bolsillo del consumidor.
-¿Qué diferencia hay entre lo que costaba hacer la compra hace cinco años y lo que cuesta hoy?
-Con diez mil pesetas se hacía una buena compra de carne, pescado, verduras y de todo. Pero con 60 euros, el carrito se queda hoy medio vacío.
-¿Cuáles son los productos que más se han encarecido en este periodo de tiempo?
-Los básicos como el pan y el aceite. Y también la fruta, ya no hay forma de llevarse un kilo de algo por menos de 2,5 euros. Antes no se fijaba una tanto en las ofertas, pero ahora no hay más remedio.
-¿Hay alguno que no haya variado su precio?
-No, todo ha subido. He guardado tickets de compra durante seis meses para comprobar la variación y el aumento de precios era evidente.
-¿Tiene ahora más dificultades para llegar a fin de mes?
-Totalmente. El ama de casa se ve obligada a hacer muchos números y tener inventiva para llegar a fin de mes. Hacemos ingeniería económica con la programación de menús a lo largo de la semana para que resulte más barato poner la comida en la mesa. Si no lo hacemos así, las cuentas no salen.
-El butano es aún un combustible indispensable en muchos hogares gaditanos, ¿qué le parece que haya subido más de cinco euros en diez años?
-Es desproporcionado, como lo son los incrementos de los precios de todos los productos durante los últimos años. Sin embargo, los salarios siguen estancados, no suben en la misma proporción ni se equiparan a estos aumentos. Como resultado inevitable, el endeudamiento de las familias es horroroso y sigue aumentando.