Francia se juega la supervivencia en 'su' Mundial ante la temible Nueva Zelanda
Los partidos Australia-Inglaterra, en Marsella, y Nueva Zelanda-Francia, en Cardiff, abrirán hoy los cuartos de final de la Copa del Mundo de Rugby de 2007, con los dos equipos oceánicos como claros favoritos. Esta fase finalizará mañana con los encuentro entre Suráfrica-Fiyi y Escocia-Argentina, en Marsella y París, respectivamente.
Actualizado: GuardarAustralia e Inglaterra disputaron la final de la Copa del Mundo de 2003 en Sydney, en la que se impusieron los británicos en la prórroga y dieron el primer título mundial a una selección del hemisferio norte. Sin embargo, los ingleses no son los de hace cuatro años. La generación que ganó en 2003 no da ya más de si, muchos de sus jugadores se han retirado y su estrella y capitán, Jonny Wilkinson, que apenas ha jugado partidos internacionales desde entonces, es el que mantiene al XV de la rosa y ha sido pieza fundamental a la hora de clasificar a su selección para cuartos. Australia, por su parte, es uno de los mejores equipos del mundo y de los pocos capaces de ganar a los grandes favoritos del torneo, sus eternos rivales, los neozelandeses. Los australianos han batidos a todos sus rivales en Francia 2007 y vencieron a los All Blacks en el pasado Tres Naciones (20-15). En teoría son, junto a Suráfrica, los únicos capaces de hacer sombra a sus vecinos y no han perdido más que el choque contra los africanos en ese torneo que juegan las tres grandes del hemisferio sur.
Nueva Zelanda se cruzará en cuartos con Francia en un inesperado partido, pues casi nadie esperaba que Argentina fuera la primera del Grupo D y la selección anfitriona la segunda. Si hubiera sido la primera, el equipo del gallo se hubiera disputado una plaza en las semifinales ante Escocia en París, pero su derrota ante los americanos en el partido inaugural, les lleva a Cardiff, a País de Gales, donde se verán las caras con los oceánicos en un partido a vida o muerte y en el que los franceses se jugarán a un partido su Copa del Mundo. Pero todo está a favor de los neozelandeses, o casi todo. Los europeos no ganan a los oceánicos desde 2000 y suman nada menos que siete derrotas consecutivas.