La 'dama de hierro' de Ucrania renace de sus cenizas
El partido de Yushenko, que la destituyó en 2005, volverá a convertirla en primera ministra
KIEV Actualizado: GuardarUna de las protagonistas de la 'revolución naranja' en Ucrania, Yulia Timoshenko, vuelve al primer plano. Ya ha vivido una ascensión y una caída en la vida política del país y ahora renace de sus cenizas y se perfila nuevamente como primera ministra tras su inesperada victoria en las legislativas de ayer.
Resplandeciente, exultante y peinada con su tradicional trenza rubia, el triunfo le llega cuando, asegura, ha aprendido de los errores cometidos después de la 'revolución naranja', movimiento de protesta popular que llevó al poder al presidente pro-occidental Viktor Yushenko en 2004. "Es más fácil ganar que conservar la victoria y sacarle provecho", declaraba recientemente en la última edición del semanario Korrespondent.
Personalidad política venerada por su combatividad y temida por su sed de poder y sus posiciones radicales, en febrero de 2005 se convirtió en la primera mujer ucraniana en dirigir un gobierno.
Una populista en el poder
Apreciada por una parte de la población por su lucha contra los oligarcas, su política teñida de populismo tropezó con el rechazo de los inversores, temerosos de que pusiese en práctica planes de replanteamiento de las privatizaciones.
Su 'reinado' no pasó de los siete meses, de febrero a septiembre de 2005. Luchas de poder y acusaciones mutuas incesantes en el seno del equipo naranja llevaron a su destitución, seguida de su espectacular ruptura con el presidente Yushenko.
Posteriormente, estuvo a punto de convertirse de nuevo en primera ministra tras las elecciones legislativas de marzo de 2006, aunque finalmente Yushenko eligió a Viktor Yanukovich, su "enemigo" de la revolución, a cambio de la promesa de mantener una política pro occidental.
Una carrera no exenta de sospechas
Ingeniero-economista en la época de la Unión Soviética, directora de una importante compañía energética en los años 90, diputada, viceprimera ministra, reclusa durante 40 días por corrupción y jefa de gobierno han sido algunas de sus ocupaciones.
Sospechosa de haberse enriquecido gracias al comercio de gas tras la caída de la Unión Soviética y la independencia de Ucrania, Timoshenko elude las preguntas sobre el monto de su fortuna, aunque reconoce su gusto por los grandes modistas.
Originaria de Dnipropetrvosk, ciudad industrial de habla rusa del este de Ucrania, la 'dama de hierro' tiene una hija fruto de su matrimonio con un roquero británico que acaparó las portadas en 2005.