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Zapatero descarta reabrir el diálogo con ETA si repite mandato tras las generales
El Gobierno sospecha que la banda intentará prolongar «su agonía» y mantener la actividad por un periodo «largo» Confirma que los comicios serán el día 2 o 9 del próximo marzo
Actualizado: GuardarLa estrategia del Gobierno vuelve a ser la clásica: uso de todos los instrumentos del Estado de Derecho para golpear a la banda por la vía policial, judicial y política. Confía el Ejecutivo en que la fórmula sirva para sortear un posible castigo en las urnas por su actitud durante el fallido proceso de paz; que el encarcelamiento de Arnaldo Otegi, del portavoz de Askatasuna Juan María Olano o las detenciones de dirigentes de Batasuna contrarresten aquella imagen de José Ignacio de Juana Chaos paseando por la calle. También, espera que los éxitos de las fuerzas de Seguridad le devuelvan la confianza de aquellos que en su día fueron más críticos con la solución dialogada.
Cuestiones electorales al margen, los socialistas sostienen que «ya» no hay más vuelta de hoja. Rodríguez Zapatero utilizó ese adverbio en una entrevista en Telecinco y aseguró que la organización criminal sólo tiene por delante la posibilidad de «prolongar su agonía».
Fuentes del Ministerio del Interior aseguran que lo hará y que hay que estar preparados para ello. Justo lo que no ha demostrado, dicen, el lehendakari Juan José Ibarretxe con su anuncio de referéndum. «Cree que lo de la banda terrorista ETA va acabar en un año o dos y se equivoca; esto va para largo», avisan las citadas fuentes.
Fractura 'abertzale'
El Gobierno está convencido de que la ruptura del alto el fuego provocó importantes fracturas en el entorno político de la banda. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró ayer que hay sectores en la izquierda independentista que se sienten «desencantados» porque creyeron a ETA cuando habló de tregua.
Por otra parte, el jefe del Ejecutivo confirmó ayer que ya ha decidido qué día convocará a los electores a las urnas. Lo que no reveló con claridad es si la fecha elegida es el día 2 o el 9 de marzo. Sólo apuntó que será la que permita «el mejor horizonte para los acontecimientos de la Semana Santa».
«Cortesía»
El único que comparte el secreto del presidente del Gobierno es el Rey. Según fuentes gubernamentales, el propio Rodríguez Zapatero se lo comunicó hace ya días. La «cortesía» con el líder de la oposición, Mariano Rajoy, no llega a tanto. El jefe del Ejecutivo aseguró aún así que lo sabrá unos días antes de que el Ejecutivo apruebe y dé a firmar al Monarca el decreto de disolución de las Cortes, en el que ya se incluye la fecha de la llamada a las urnas. Esta tendrá lugar 54 días después de la publicación del texto en el BOE.
Al hilo de la polémica suscitada por la quema de fotografías de los Reyes en Cataluña, aseguró que la Monarquía no está en peligro ni en cuestión y tachó de «artificial» el debate generado por unos «grupúsculos» antisistema.