Mariano Rajoy. / EFE
ESPAÑA

Rajoy dice que el Ejecutivo vive un «final de legislatura lamentable»

El máximo responsable del PP, Mariano Rajoy, acusó ayer al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de ejercer de «aprendiz de brujo» al creer que «iba a arreglarlo todo» con las reformas estatutarias, y ocasionar que «ahora se esté discutiendo todo, la nación española, los símbolos», e incluso «la Jefatura de Estado».

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De hecho, tras una visita a la Sagrada Familia en Barcelona, el jefe de la oposición atribuyó la quema de fotografías de los reyes en diferentes poblaciones catalanas a la «actuación imprudente» de Zapatero. En 2004 «se creyó Adán y pensó que todo empezaba con él», ironizó Rajoy

En ese sentido, el presidente conservador consideró que el PSOE ha entrado en «un final de legislatura lamentable» y convulso, en el que incluyó el enfrentamiento que ayer mismo mantuvieron jóvenes independentistas y ultraderechistas en la plaza de Colón de Madrid. Atribuyó los altercados al hecho de haber puesto sobre la mesa «el debate de temas que no interesan a la gente» en lugar de las «cuestiones que preocupan», como las hipotecas o la educación.

Prudencia

«La principal virtud de un gobernante es la prudencia, y llevamos una legislatura que es como para darle de comer a parte», añadió Mariano Rajoy. E insistió: «Cuando haces de aprendiz de brujo , al final suceden estas cosas». A juicio del líder popular, «hemos vivido los mejores treinta años de la historia española», a pesar de que «tenemos ochenta líos» abiertos en la actualidad, por lo que recomendó «mirar al futuro y no al pasado».