Récords a dos velocidades
De la velocidad explosiva de Asafa Powell (plusmarquista de los 100 metros) a la inferior pero constante de Haile Gebreselassie (maratón), dos atletas que han hecho historia en este final de temporada
Actualizado:La diferencia abismal en la distancia de ambas pruebas les hacen tener connotaciones diferentes en su preparación y desarrollo. Mientras la primera exige potenciar y desarrollar aquellas facultades del cuerpo humano que le lleven a conseguir la mayor fuerza explosiva durante un corto espacio de tiempo, la segunda incide más en la resistencia, en correr más lento pero manteniendo ese ritmo el mayor tiempo posible. Powell corrió a 36 kilómetros a la hora y Gebreselassie a 20. Son récords a dos velocidades.
Asafa Powell llegó a alcanzar en esa carrera de Rieti una velocidad punta de 45 kilómetros a la hora en el momento de carrera lanzada. «Normalmente, la máxima velocidad sólo se puede mantener unos 25 ó 30 metros. No más. Eso depende de la capacidad del velocista», apunta Antonio Sánchez, ex atleta y máximo responsable del sector de velocidad español. «Aunque estos datos dependen de las características de cada atleta, en una carrera de 100 metros hay una primera fase de aceleración, que suele ser de 35 metros, una segunda de velocidad lanzada, y una tercera, a partir de los 80 metros, en la que decrece el ritmo. No es fácil moverse en estas marcas porque estamos hablando en correr más de 10 metros por segundo», puntualiza el jamaicano.
Tan lejos, tan cerca
Todo lo contrario de lo realizado el pasado domingo en Berlín por Haile Gebreselassie, que para detener el crono en 2h.04:26 corrió al sorprendente ritmo de 2:57 el kilómetro y los últimos ocho, a menos de 2:54. La velocidad media del total de la carrera superó por poco los 20 kilómetros a la hora. «En su día se dijo que el límite humano estaba en correr el kilómetro en tres minutos, lo que nos llevaría a una marca de dos horas y seis minutos el total del maratón. Pero ese tope ya se rompió en 1999», apunta Luis Miguel Landa, máximo responsable del fondo en la Federación Española.
Gebreselassie ha tardado cinco años en ser el más rápido de la historia en correr un maratón porque, según Landa, «su zancada es muy mala ya que pisa de punta en vez de hacerlo con el talón, como se le exige a un fondista. Me acuerdo que cuando en 1997 había semifinales y final de los 10.000 metros en los mundiales, a Gebre le veíamos bajar las escaleras de espaldas después de las semifinales porque tenía los gemelos movidos y así se podía recuperar mejor. Pisando con la punta del pie se mueve toda la masa muscular cada vez que das un pisotón en el suelo, lo que se hace especialmente duro para un fondista por las muchas veces que tiene que apoyar el pie en la pista», termina confesando el máximo responsable del fondo español.