Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Sociedad

Nace la primera cría de jirafa de Rothschild en el Zoológico de Jerez

El alumbramiento se produjo el pasado sábado durante el horario de visitas El parto fue natural y no necesitó ayuda

LA VOZ
Actualizado:

Este nacimiento ha supuesto para el Zoo una gran alegría, ya que se trata de una especie incluida dentro de los programas de reproducción de especies amenazadas que llevan a cabo los zoos de Europa, además de ser la primera vez que se produce un alumbramiento de esta especie con éxito en este zoo andaluz.

El parto se produjo con la hembra de pie y la cría cayó desde una altura de dos metros. La expulsión de la placenta se produjo sin dificultad a las tres horas y media del parto. La cría quedó en el suelo, donde su madre la lamió y limpió quitando los restos de membrana de la placenta, con especial atención a la zona de la nariz y la boca para que la cría pudiera respirar sin dificultad. Durante el alumbramiento, el macho permaneció apartado para que la hembra estuviera tranquila, aunque presenció y compartió el proceso a través de la valla de madera que los separa y colaboró en la limpieza de la cría, que necesitó una hora para poder mantenerse de pie.

Atenta

La madre mostró en todo momento cuidado y protección a su cría, a la que amamanta cada cierto tiempo. Ahora los cuidados del personal del parque se centran en una alimentación equilibrada de la madre para que, a través de la leche, la cría crezca sin dificultad. En unos dos años debe alcanzar el tamaño de su madre.

Las jirafas se alimentan de hojas de árboles, para lo que poseen un largo cuello que les facilita esta labor. Sin embargo, la longitud del mismo hace que su corazón tenga que bombear muy fuerte para poder enviar sangre al cerebro, que queda muy alejado. El sistema arterial de las jirafas es el más largo que se conoce. La jirafa de Rothschild vive en las sabanas arboladas y en estepas arbustivas abiertas del centro del continente africano. Se diferencia de las demás especies de jirafa por la presencia de cinco pequeños cuernos que adornan su cabeza, en vez de los tres de las otras subespecies.