Cierre nuclear

a decisión de Corea del Norte de cerrar su principal reactor el 31 de diciembre confirma el éxito de las negociaciones multilaterales desarrolladas para tratar de hacer desistir definitivamente al país de su programa nuclear. Que el anuncio se haya producido en el marco de la histórica cumbre celebrada por las dos Coreas amplifica el valor del compromiso realizado por los presidentes de ambos estados a favor de la paz. El triunfo de la presión internacional, que alentó el desarme norcoreano a cambio de compensaciones económicas y políticas muy sensibles para el Gobierno de Pyongyang, contrasta con las dificultades existentes para articular una única voz frente al creciente desafío nuclear del régimen iraní, acentuando la relevancia del mismo.