La parsimonia del Real Madrid regala el empate al Lazio de Rossi
Van Nistelrooy puso por delante al equipo de Schuster en dos ocasiones Los merengues fuern superiores pero no tuvieron arrojo para sentenciar
Actualizado: GuardarEste punto servirá quizá para conseguir la clasificación, igual también para acabar líder de grupo, pero es una miseria dada la enorme diferencia entre ambos clubes.
El Madrid es líder de la Liga española, aunque sus buenos resultados no son acordes con su mal juego, y el Lazio es decimosegundo y sólo ha ganado uno de sus seis partidos en el Calcio.
Sin renunciar a las rotaciones, esta vez Schuster alineó un equipo más lógico que en la jornada liguera anterior. Con no ver al disperso Drenthe de medio centro sino en el banquillo, el once blanco ya chirriaba menos. Si acaso, sorprendía Sneijder escorado a la banda derecha y una pareja de centrales inédita pero en teoría de garantías, formada por Cannavaro y Gabi Heinze. Demostró el teutón que Michel Salgado no le gusta y que a Sergio Ramos le prefiere como lateral derecho.
Ante un rival asustado que le miraba de lejos, el Madrid salió bien dispuesto. Se apoderó del balón, adelantó su línea defensiva y aceptó, gustoso, la iniciativa. Además, todo se le puso de cara enseguida, merced a una falta lateral que ejecutó Sneijder y, tras un error en cadena de la zaga, golpeó Van Nistelrooy casi sin querer.
En lugar de buscar la rápida reacción, los romanos siguieron a lo suyo. Y el Madrid, que ya ganaba y veía que por una vez Iker Casillas no sufría, pensó que le servía con poseer el balón en una zona intrascendente y jugar casi al tran tran. Por ello, hubo un rato largo con un juego aburrido y sin noticias en el flamante Olímpico de Roma.
Vulnerables
Sólo en tres minutos del primer tiempo los romanos aumentaron el ritmo, la presión, y se dieron cuenta de que, si atacaban, el rival era vulnerable. En ese lapso, Pandev erró un gol cantado, solo ante Casillas, el portero se lució en una parada de reflejos, a la salida de un córner, y el delantero macedonio ya no perdonó en el tercer desajuste defensivo consecutivo. Por suerte para los madrileños, los laziales volvieron atrás y cumplieron esa querencia tan italiana.
Poco cambió el panorama tras el descanso. Los italianos esperaban y los españoles poseían el balón, pero lo movían con una lentitud desesperante. Ballotta, el abuelo de la Champions con 43 años, se adornó en un par de disparos de Van Nistelrooy, uno de ellos de chilena, pero se fue al suelo en el primer amago del tulipán, que definió de maravilla tras un soberbio pase de Raúl que ridiculizó la línea transalpina. Instantes antes, Rocchi falló una ocasión pintiparada y la tiró fuera con Iker a bocajarro. De nuevo, empero, el Madrid se confió ante un rival que parecía rendido y Pandev le despertó con el empate final.