A tomar medidas
Las mujeres españolas no se parecen en nada a las que salen en la pasarela, algunas ni existen para la moda, por eso se pretende poner tallas que se adecuen a la media nacional
Actualizado: GuardarElla viste una 44. Igual que Marylin Monroe, que los traía locos a todos. Y, aunque hoy nadie quiere subir una talla y tampoco los grandes de la moda malgastar tela, el 60% de las españolas ya viste por encima de la 44 que da la dieta mediterránea. Lejos de adelgazar sus ventas, las tiendas de prendas XXL tienen cada vez mayor volumen en el mercado de la confección. Ya son más de dos mil comercios especializados en toda España. «Buscamos que nuestras clientas luzcan sus cuerpos con las últimas tendencias», explica Ianire Garate, responsable de uno de los dos establecimientos Affinity, que organizó en mayo el certamen de Miss Talla Grande. Goretti Ercilla, espectaculares ojos y sonrisa y talla 48 ó 50, según la prenda, fue Primera Dama.
El resto de las españolas se reparte entre la 36 y la 70, dos arriba-dos abajo. Los maniquíes de los escaparates, modelos de blanca finura y delgadez, se visten con vaqueros de la 36, número a partir del cual los creadores de moda suelen empezar sus producciones. Ajustados parámetros para algunas, las menos, realidades en España. «Y poco cercanos a los fijados por nutricionistas y endocrinos», sostiene un portavoz de la Asociación en Defensa de la Atención a la Anorexia Nerviosa y Bulimia (Adaner).
Laberinto de patrones
«Es un problema eterno. Cuando las tiendas te piden tres prendas de un patrón complicado, no lo puedes hacer porque el escalado y el corte es imposible. Y si se arriesgan a comprar tallas más grandes, les cuesta venderlas. Nosotros no lo hacemos porque las tiendas no nos piden estas tallas», explica la diseñadora Miriam Ocariz. Justificación similar ofrece Sonia Palomo, dependienta de una zapatería de calzado con números especiales, los más difíciles de encontrar (o muy pequeños, del 31 al 35; o muy grandes, del 41 al 46): «Para este calzado, los fabricantes deben hacer hormas nuevas y para ello te exigen antes que les compres un número mínimo de pares. Sin embargo, la demanda no es tan alta, por lo tanto no les compensa fabricarlos».
Otros cánones
«La pasarela se rige por otros cánones», defiende Yolanda Real de la Asociación de Fabricantes de Tallas Grandes. Como si quisiera aclarar que ser muy delgada no equivale a ser anoréxica, una de las 50 seleccionadas -entre 200- para desfilar en la 43ª edición de Cibeles, se quitaba un peso de encima: «Yo soy así, ¿eh?». A ninguna se le oyó decir que estaba más estupenda antes de seguir la moda de la delgadez.
«Hay que tener en cuenta el factor psicológico que juegan las tallas en la venta de ropa en el sector femenino», señala Lucía Cordeiro, directora de la Asociación de Creadores de Moda de España. Quizá tiene en mente ese pequeñísimo porcentaje de las mujeres que, encuestadas el año pasado por la Fundación Dove para la Autoestima, dijo considerarse «atractiva»: el 6%.
«Me cuestiono la necesidad de adelgazar cuando voy de compras, y eso que estoy en mi peso», revela Mar Vega, una coruñesa de 40 años. «Imagino a las chavalitas preocupadas», añade. «Antes nos reíamos de la más delgada, ahora oigo a chicas decir que compran una talla menos de la que deben para cuando se quiten ese kilo de más», cuenta Mercedes González, vallisoletana, residente en León, de 70 años.
Cordeiro entiende que resulte algo «contradictorio» dar culto a la delgadez al tiempo que aumenta el número de personas obesas - «el 52% de los españoles, y no es una cuestión de estética, es un problema, porque el porcentaje tiende al alza», apunta el doctor Xavier Formiguera Sala, endocrinólogo y presidente electo de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad.
Actuación
Asumiendo que es mejor tener dos dedos de frente que un noventa-sesenta-noventa de pecho, cadera y cintura, el Gobierno, a través del Ministerio de Sanidad y Consumo, toma medidas. A 10.415 mujeres de todo tipo y condición, de doce a setenta años, hasta finales de diciembre. De sisa, de contorno de cintura, de piernas y de hombros, de pies, rodillas, muslos y pantorrillas. Hasta de cuarenta puntos distintos, y no con una cinta métrica sino con tecnología láser.
En Cádiz
La mediciones también se harán en la provincia en el mes de noviembre (aún no se ha concretado fecha exacta). Los lugares elegidos serán El Puerto de Santa María y Chipiona. Además, los técnicos de Sanidad viajarán también por toda Andalucía. Las mujeres de Almería, Jaén, Córdoba, Málaga y Sevilla, también podrán someterse a esta prueba.