La Armada sin barreras
El Panteón de Marinos acoge la visita de una representación del Centro de Recuperación de Personas con Discapacidad, que cumple 30 años
Actualizado: GuardarLa visita a La Isla de cinco residentes del Centro de Atención de Minusválidos Físicos de Pozoblanco, Córdoba, se encargó ayer de abrir el calendario de eventos. La terapeuta del CRMF, María de los Ángeles Chávez, y tres de sus pupilos actuaron como perfectos anfitriones en una ruta que llevó a los invitados a recorrer el Jardín Botánico y el Panteón de Marinos Ilustres. Aunque la inoportuna lluvia obligó al grupo a reducir su estancia en la primera parada.
Pasadas las 12.00 horas, la comitiva llegó al poblado militar de San Carlos con la clara ilusión de conocer los secretos del Panteón de Marinos Ilustres. El complejo castrense se erigió como el gran protagonista de la jornada y fue objeto de todas las miradas y alguna que otra pregunta entre los alumnos.
La intervención del capitán de fragata José Carlos Fernández y del alférez de navío Juan Antonio Vijande como guías de la visita fue el principal motivo del éxito de la misma. Las palabras de estos improvisados cicerones consiguieron captar el interés de los alumnos y todos se dejaron seducir por un ameno relato que, entre anécdota y anécdota, iba hilvanando los numerosos hechos históricos que tuvieron lugar en el Panteón.
Tras abandonar el complejo militar, muchos asistentes al evento confesaron satisfechos haber aumentado sus conocimientos sobre el intenso y centenario vínculo que une la Armada con La Isla. «Las limitaciones físicas de estos jóvenes no les impiden dar rienda suelta a su curiosidad. Por ello, hemos de hacer todo lo posible para acercarles la Historia y hacerles partícipes de ella», detalló Fernández.
Mejoras
El capitán de navío también adelantó que la Armada isleña se encuentra trabajando para eliminar, en un plazo muy breve de tiempo, las barreras arquitectónicas que aún presentan algunos edificios militares de la ciudad. El propio Panteón de Marinos Ilustres forma parte de este grupo de inmuebles, ya que, sin ir más lejos, algunos alumnos tuvieron ayer que utilizar el elevador mecánico del autobús que los transportaba para acceder al recinto. Por su parte, Chávez aseguró que la plantilla del CRMF isleño afrontaba con gran ilusión el reto que supone la conmemoración del 30 aniversario del centro. «Somos conscientes de la importancia de esta conmemoración, ya que las instalaciones se han convertido en una referencia a nivel autonómico y nacional», indicó la terapeuta.