Inquietud en el mercado

a carpa que acogerá durante los próximos dos años los puestos del Mercado Central de Cádiz -plazo previsto para su rehabilitación- abrió ayer sus puertas con sobresaltos por los problemas en los desagües y con la inquietud de los minoristas, que comienzan a poner en duda la comodidad de estas instalaciones provisionales. La estrechez de los pasillos, la falta de espacio en los puestos y las dificultades que los usuarios pueden encontrar en los accesos por las obras del entorno hacen temer a los minoristas la pérdida de clientes. Es preciso, por tanto, que el Ayuntamiento de Cádiz tenga capacidad de reacción para corregir los problemas que puedan surgir, aunque ello suponga acometer nuevos trabajos y mejoras.