Soldados birmanos con pañuelo rojo al cuello descansan en un puesto de control de Rangún. / EFE
entre ellos 10 parlamentarios

La oposición birmana denuncia la detención de 147 políticos

1.900 personas permanecen retenidas en el colegio técnico de Insein, al norte de Rangún

BANGKOK Actualizado: Guardar
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Al menos diez parlamentarios de la Liga Nacional por la Democracia (LND) y 137 miembros de ese partido, la principal formación opositora de Birmania, han sido detenidos por las las protestas contra la gobernante Junta Militar, según informa la emisora La Voz Democrática de Birmania.

La radio de la disidencia, con base en Oslo (Suecia), ha señalado que el último de los arrestados es U Saw Lwin, elegido en las legislativas de 1990, ganadas por la LND y cuyos resultados nunca fueron reconocidos por el régimen militar. U Nyan Win, portavoz del partido, ha declarado que el parlamentario fue arrestado la noche del 26 de septiembre bajo la promesa de ser liberado tras el interrogatorio, hecho que luego no se produjo.

La Voz Democrática de Birmania también informa de que unas 1.900 personas, entre bonzos, monjas budistas, estudiantes y civiles, permanecen detenidas en el colegio técnico de Insein, al norte de Rangún, habilitado para dar cabida a los prisioneros a los que las autoridades implican en las multitudinarias manifestaciones.

Según la fuente, entre los prisioneros hay monjes de entre 16 y 18 años y novicios de cinco y diez años, que, al igual que las monjas budistas, han sido obligados a llevar ropas civiles. Añade que los detenidos, que son vigilados por tropas del Batallón 77, una de las divisiones militares encargadas de reprimir las protestas, podrían ser enviados a cumplir trabajos forzados en el campo de prisioneros de Sagaing. La crisis, que comenzó el 25 de septiembre, ha costado la vida a unas 200 personas, según la disidencia, aunque la Junta Militar sólo reconoce 10 muertes.

Los soldados buscan a los manifestantes

La Junta Militar ha comenzado a difundir advertencias con los altavoces de los camiones militares indicando que los soldados están buscando a los participantes en las marchas de la 'Revolución del Azafrán', mientras que el enviado especial de la ONU no ha hecho aún ninguna declaración sobre su reunión con el líder del Gobierno birmano.

Varios vehículos militares han patrullado las calles de Rangún durante la noche anunciando que los soldados están buscando a los manifestantes. "Tenemos fotografías, vamos a realizar arrestos", se escuchaba por las calles. Aun así, al amanecer, algunos de los residentes se han atrevido a abrir sus comercios.

Por su parte, el enviado especial de la ONU, Ibrahim Gambari, salió ayer del país para dirigirse a Singapur después de finalizar su misión de cuatro días, durante la cual se reunió con el líder de la Junta, el general Than Shwe, y con la líder del movimiento pro democracia, Aung San Suu Kyi. El diplomático ha rechazado hacer declaraciones acerca de su visita antes de su reunión con el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, el viernes.

Japón estudia reducir las ayudas

El Gobierno japonés ha anunciado que estudia reducir la ayuda económica a Birmania tras la muerte de un reportero nipón en la represión de las manifestaciones pro democráticas. El ministro de Exteriores nipón, Masahiko Komura, ha asegurado que "el apoyo se ha limitado principalmente a la asistencia humanitaria pero estamos considerando reducirla".

El ministro ha afirmado que Japón mantendrá la ayuda en aquellas áreas que beneficien directamente a la población, como los programas de vacunación de la polio a través de el Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef). No obstante, Komura ha señalado que Tokio medita si paraliza un plan para construir un centro de desarrollo de recursos humanos en el centro del país.