Citado a declarar el periodista que fotografió la quema de fotos de los Reyes

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska ha citado para mañana viernes al periodista de Girona Jordi Ribot "para requerirle su material gráfico", según ha denunciado el Colegio de Periodistas de cataluña (CPC), que asegura que la Audiencia ha solicitado el material a varios reporteros para identificar a los participantes en la quema de fotos de los Reyes el pasado sábado en Girona.

La citación judicial se ha producido después de que el fotógrafo se negara a entregar a los Mossos d'Esquadra el material gráfico que obtuvo en la manifestación del pasado sábado en Girona, en la que algunos asistentes quemaron varias fotos de los Reyes de España tras leer un manifiesto en el que aseguraban que "la Monarquía es ilegítima porque la restauró un dictador". Al acabar la lectura, algunos de los concentrados, con la cara tapada, vertieron un líquido inflamable y quemaron cuatro fotografías, tres del Rey y una de los dos monarcas.

En un comunicado, el CPC ha señalado que este requerimiento "coercitivo" vulnera el secreto profesional, necesario para preservar el derecho fundamental a la libertad de información, que "no se puede entender sin la capacidad de acceso a la fuente, preservando su identidad". El Colegio ha ofrecido su apoyo al periodista quien, aunque está citado como testigo podría ser acusado de desobediencia si persiste en su negativa de facilitar el material.

Comparece el segundo identificado

En la jornada de mañana viernes, tendá lugar además la comparecencia como imputado del segundo identificado en la quema de fotografías de los monarcas. Enric Stern Taulats, de 19 años, ha sido citado a declarar por el magistrado Santiago Pedraz, que instruye la causa por la primera quema de retratos el pasado 13 de septiembre.

Taulats está acusado de ser la persona que roció las imágenes con líquido inflamable mientras que el otro acusado, Jaume Roure les prendía fuego con una antorcha y que quedó en libertad tras prestar declaración. El delito de injurias graves a la Corona está castigado con penas de entre seis meses y dos años de cárcel.