El ex consejero de Gescartera, convencido de que el dinero está en el extranjero
Pilar Giménez-Reyna asegura que Camacho le "encasquetó" la presidencia a pesar de que ella "no sabía de fondos"
MADRID Actualizado: GuardarEl antiguo consejero de Gescartera José María Ruiz de la Serna ha indicado al tribunal de la Audiencia Nacional que sigue "convencido" de que una gran parte de los fondos de los clientes de Gescartera siguen en el exterior.
En la cuarta sesión del juicio oral de Gescartera, José María Ruiz de la Serna, para quien el fiscal pide once años de cárcel, ha admitido haber presentado a la CNMV varios documentos bancarios que certificaban la existencia de 120 millones de pesetas de los clientes, por orden de Antonio Camacho, ya que creía que el dueño de Gescartera había "repatriado" los fondos desde el extranjero.
Pese a los requerimientos del fiscal, Ruiz de la Serna no ha podido aportar ninguna documentación sobre el dinero de Gescartera en el exterior, aunque dice haber creído que, en junio de 2001, la sociedad instrumental Martin Investment, con un presunto patrimonio de 15.000 millones de pesetas (90,15 millones de euros), fue un último intento para responder, desde el exterior, a las demandas de los clientes de la agencia de valores.
"Camacho me encasquetó la presidencia"
La ex presidenta de Gescartera Pilar Giménez Reyna, para la que el fiscal pide ocho años de cárcel, ha asegurado que el principal imputado del caso, Antonio Camacho, le "encasquetó" la presidencia de la agencia de valores y que se enteró de que faltaba dinero en la intervención del 14 de junio de 2001.
Giménez-Reyna ha negado ante el fiscal que Camacho la eligiera para este cargo por ser hermana de Enrique Giménez-Reyna, ex secretario de Estado de Hacienda, y que sólo lo aceptó, tras "mucho insistir", por la "confianza" y el "cariño" hacia el propietario de Gescartera, con quien había coincidido en la compañía Gaesco.
La acusada ha reconocido haberle dicho a Camacho "no quiero poderes y no me importa ser un objeto de decoración" y ha dejado claro que, para ella, después de conseguir múltiples inversores para Gescartera como la ONCE y muchas instituciones religiosas, la intervención de la agencia de valores ha sido una "hecatombe" y una "tara" en su vida.
En cuanto a una inscripción en su, el 29 de abril de 1999, en la que figuraba el texto: "Aguantar en la la inspección (de la CNMV) con Gescartera , no dar nombres de los cheques al portador (con el que se liquidaba a los prestamistas), no somos la Agencia Tributaria", Giménez Reyna ha replicado que Camacho estaba "obsesionado" con la CNMV pues en el Consejo del organismo supervisor había dos partes, una encabezada por David Vives en contra de Gescartera, a quien, según las anotaciones de la agenda de la ex presidenta, Pilar Valiente "dio un revés".
La ex presidenta de Gescartera ha señalado, además, que no sabía nada de los cheques falsos por 24 millones de euros (4.000 millones de pesetas), que pararon un expediente de la CNMV en 1999, ni del agujero patrimonial que intentaba tapar la sociedad instrumental "Martin Investments" en 2001, poco antes de la intervención.
El desfase patrimonial puede estar en el extranjero
El principal imputado en la vista oral de Gescartera, Antonio Camacho, ha negado hoy "rotundamente" que poco antes de la intervención de la agencia de valores en 2001 intentase recuperar gran parte de los fondos de los clientes invertidos en el exterior, a través de la sociedad instrumental Martin Investments.
Al inicio de la cuarta sesión del juicio oral de Gescartera, varias defensas de los principales responsables de la agencia de valores, también imputados en la causa, interrogaron a Camacho sobre estos fondos en lo que -según fuentes jurídicas- se puede considerar como una estrategia para contrarrestar las afirmaciones realizadas ayer por el principal accionista de la agencia de valores.
En concreto, la abogada Antonia Flores, que representa la defensa del director general de Gescartera, José María Ruiz de la Serna, hizo énfasis en que Antonio Camacho siempre dijo al Consejo de Administración que "no se preocupasen" sobre el paradero del dinero de los clientes en el extranjero, que, según fuentes jurídicas, puede ser el paradero de buena parte del desfase patrimonial.
También le preguntó si el préstamo con depósito de valores que pretendía pedir Antonio Camacho, a través de Martin Investments para reflotar la empresa del desfase patrimonial de 50 millones de euros, estaba cubierto fundamentalmente con los fondos de clientes en el exterior, hecho que el principal imputado en el caso negó en varias ocasiones.
Gescartera "nunca estuvo en crisis"
Además, las defensas de la ex presidenta de Gescartera Pilar Giménez-Reyna, al igual que las del consejero Anibal Sardón, Inmaculada Baltar, Francisco Javier Sierra de la Flor y Miguel Ángel Vicente intentaron demostrar que sus representados, también acusados de apropiación indebida, no tomaban decisiones sobre la inversión y la liquidación de valores de los clientes, ya que tenían una labor exclusivamente comercial.
Incluso las representaciones de Sierra de la Flor y Vicente llegaron a indicar que sus defendidos sólo tenían, respectivamente, estudios de Secundaria (Bachillerato) y una licenciatura en Historia del Arte, con lo cual no tenían conocimientos para operar en bolsa.
De cualquier manera, Antonio Camacho reiteró su defensa expuesta ayer al afirmar que él sólo se dedicaba a captar grandes clientes y conseguir financiación para que Gescartera fuese un proyecto viable, ya que -a su juicio- "nunca estuvo en crisis" pues sufrió un "desfase patrimonial" del que podía recuperarse.