La aritmética de las emniendas a los PGE
MADRID Actualizado: GuardarA partir del martes, día en que los presupuestos llegan al Congreso, el Gobierno y el partido socialista deberán negociar con sus potenciales socios para lograr el apoyo a las cuentas, y la primera misión es evitar que prospere en la Cámara Baja alguna enmienda a la totalidad.
Junto a la enmienda a la totalidad más previsible, la del PP, aún hay partidos que no han descartado presentar la suya, como los catalanes, a pesar de que la Generalitat y el Gobierno ya han llegado a un acuerdo sobre las inversiones en infraestructuras que esta Comunidad recibirá en cumplimiento del Estatut, de 4.021 millones de euros, 826 millones más de los previstos inicialmente.
Tanto CiU como ERC e IU-ICV han valorado el acuerdo y lo consideran un avance ante las negociaciones, aunque esperarán a ver el contenido de las cuentas para decidir si cumplen con otras de sus demandas de carácter económico y social.
El Gobierno sí espera contar con el apoyo el PNV y del BNG, que han mostrado su disposición inicial, así como de buena parte de los diputados del Grupo Mixto.
En cualquier caso, la aritmética parlamentaria y las diferencias políticas hacen difícil que prospere cualquier enmienda a la totalidad.
Así, la del PP no contaría con otros apoyos y aunque este grupo votase a favor de otras peticiones de devolución no sumarían los votos necesarios frente al rechazo del PSOE y el voto contrario o abstención de los demás.
Los Presupuestos Generales del Estado para 2008 se han elaborado con un techo de gasto no financiero de 152.560 millones de euros, el 6,7 por ciento más que este año y una previsión de ingresos de 156.837 millones, del 7 por ciento más.
Además, se basan en una previsión de crecimiento económico del 3,8 por ciento, y de un superávit del 1,15 por ciento del Producto Interior Bruto para el conjunto de las Administraciones Públicas.