Pau Gasol felicita al ruso Andrei Kirilenko, tras la victoria de Rusia en la final del Eurobasket 2007, jugado en el Palacio de los Deportes de Madrid. /EFE
FINAL DEL EUROBASKET 2007

Rusia gana el oro por un punto y acaba con el sueño de España

Los de Pepu se han dejado el oro a dos segundos del final por 60-59, tras una gran canasta de Robert Holden

MADRID Actualizado: Guardar
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Una canasta de John Robert Holden, el base nacionalizado por orden del gobierno de Rusia para defender los colores de la selección rusa hace un año, devolvió el favor a su país de adopción con los dos puntos que decidieron el título del Europeo 2007 ante España , derrotada a dos segundos del final tras una noche de desesperante desacierto en el tiro.

Pocas selecciones habrían osado apostar por superar a esta España así, desde su misma filosofía. Un dato que habla muy bien de David Blatt y sus hombres. Querían jugar al baloncesto. De eso se trataba, de saber cuál es el mejor equipo del continente en este deporte. España ya lo es del mundo. Rusia de Europa.

La puesta en escena de los 'golden boys' rebasó a Rusia por los cuatro costados. Recuperaciones en defensa, tapones, contragolpes, triples. Un vendaval que, a los cuatro minutos, ya sacaba ocho puntos a los ex soviéticos y, a los siete, había cargado al ala-pívot de los Utah Jazz Andrei Kirilenko con la segunda falta. Ni por esas flaquearon. El cuadro español luchó, luchó y luchó, pero sin acierto. Sin fortuna. Lo cual no quita un ápice de mérito al campeón.

Tras la tempestad llegó la calma

España y Rusia, pasada la tromba local del inicio, llegaron a un plano de estabilidad. Ambos equipos trabajaban a destajo delante de su propio aro y sufrían para perforar el contrario. Los rusos, después de descolgarse a doce puntos (25-13), destaparon una grieta dentro de la zona española por medio de Serguei Savrasenko (0-6 y 25-19 m.15).

Los de 'Pepu' ni pestañearon. Volcaron el juego al exterior de la canasta rusa. Sobre ese terreno, José Manuel Calderón, Carlos Jiménez y Pau Gasol resolvieron tres posesiones con triples (34-25 m.18). Todo bajo control español, pero las amenazas rusas, empezando por la presencia de Kirilenko en la cancha pese a sus dos personales, palpitaban.

Los esquemas de David Blatt hacían muy complicado anotar al quinteto anfitrión. Aparte de que el aro escupía muchas más bandejas y tiros abiertos de lo normal a España . El rebote ofensivo (8) aliviaba (8) la escasez en el lanzamiento (3/18 de dos en el primer tiempo).

Rusia , por el contrario, había embocado once de los diecinueve tiros de dos de sus jugadores. España mandaba en el descanso gracias a un siete de catorce en triples, la distancia que traicionaba la competitiva propuesta del equipo rival (1/9). Lo cierto es que, tras veinte minutos, quedaba mucho por delante para todos (34-31).

Tercer periodo esperanzador

El estreno del tercer periodo supuso una mala noticia para el equipo de Kirilenko. El jugador de Utah cometió la tercera cuando no habían transcurrido ni sesenta segundos. Las tres siguientes acciones tampoco le sonrieron: tiro libre de Felipe Reyes, rebote en ataque y canasta de Pau y, a renglón seguido, triple de Calderón, que firmaba un cuatro de cuatro desde el arco (40-31).

La selección española salía de nuevo a tope de revoluciones. Rusia necesitaba contener otra vez la ambición desbocada de los campeones del mundo. La aplacó de inmediato. Le sonaba del primer cuarto. Los tiros de dos locales caían con cuentagotas. Los triples, cuando Calderón se lo proponía (5/5; 47-41 m.28).

Durante el último periodo, los dos equipos estaban nerviosos y no se mostraron acertados de cara al aro contrario. Gasol estaba cuajando una buena actuación defensiva pero no así en ataque. De esta manera, los rusos se acercaron el marcador poco a poco hasta que a falta de dos segundos, se pusieron un punto por delante. Gasol, sobre la bocina, falló el último lanzamiento y la victoria se escapó por poco.