Los padres de Madeleine piden asesoramiento al abogado de Pinochet

Los padres de Madeleine, desaparecida desde el pasado 3 de mayo, se han puesto en contacto con Michael Caplan, el abogado que defendió en Londres al dictador chileno Augusto Pinochet cuando en 1999 España pidió su extradición. A su vuelta al Reino Unido, buscan asesoramiento legal después de que la Policía lusa les haya declarado sospechosos de la desaparición de la pequeña.

No es la primera vez que los McCann tratan de hacerse con los servicios de asesores de reconocido prestigio y popularidad entre la población británica. Primero fue Sheree Dodd, funcionaria del Ministerio de Asuntos Exteriores británico y experta en comunicación. Dodd fue sustituida por Clarence Mitchell, ex periodista de la BBC y asesora al primer ministro, Gordon Brown; a la que sucedió Justin McGuiness. Ellas han sido las responsables de que el 'caso Madeleine' se haya convertido en, como se ha señalado, el "primer secuestro global".

Los medios británicos han desvelado que Gerry y Kate McCann también han consultado con el abogado Angus McBride, que junto a Caplan pertenece al bufete británico Kingsley Napley. El despacho es uno de los más importantes de la capital británica y se encargó de la defensa de Nick Leeson, el ex agente de negocios que causó la caída del banco Barings en 1995.

Los McCann están preparando una posible defensa en caso de que la Policía de Portugal mantenga las sospechas sobre ellos.

Los McCann insisten en su inocencia

Tras llegar al Reino Unido, Gerry McCann ha insistido en que ni él ni su mujer tomaron parte en la desaparición de la pequeña. "La ley portuguesa nos prohíbe hacer más comentarios sobre la investigación de la Policía", ha apuntado.

El matrimonio de médicos británicos, que han confesado su indignación por las sugerencias de que mataron accidentalmente a la niña y ocultaron el cadáver, regresaron a su país tras dejar la casa que habían alquilado en Playa de la Luz (sur de Portugal).

En los últimos días, la pareja fue interrogada por separado por la policía lusa, que indicó que supuestos restos de sangre de la niña fueron hallados en el coche que el matrimonio alquiló en Playa de la Luz, en el Algarve portugués, según los medios británicos.

Madeleine McCann desapareció el pasado 3 de mayo cuando dormía junto a sus dos hermanos en un apartamento turístico del Algarve, mientras sus padres cenaban en un restaurante de tapas a unos cincuenta metros de la habitación.

El matrimonio podría ser citado de nuevo

El fiscal portugués asignado al caso Madeleine deberá decidir en los próximos días si es necesario interrogar de nuevo a los padres Madeleine o presentarlos ante el juez.

Joao Cunha de Magalhaes, que desde hoy asume la responsabilidad de evaluar las investigaciones y los interrogatorios practicados por la Policía Judicial, decidirá la solidez de las sospechas que pesan sobre los McCann y los indicios encontrados por los investigadores sobre la hipotética muerte de la niña.

El fiscal podría considerar que de momento no hay suficientes pruebas sobre la posible implicación de Kate y Jerry McCann en el caso, pedir que se practiquen nuevas diligencias o interrogatorios e incluso presentar a la pareja ante el juez, el cual puede, a su vez, dictar o no otras medidas cautelares, incluida prisión preventiva.