Los restos mortales de Umbral, incinerados en La Almudena
Las cenizas del escritor serán despositadas esta tarde en La Almudena junto a su hijo, que murió de leucemia en la niñez, y al que dedicó su libro 'Mortal y Rosa'
MADRID Actualizado: GuardarLos restos mortales del escritor y periodista Francisco Umbral, fallecido ayer a los 72 años tras sufrir una insuficiencia respiratoria aguda y una parada cardiorrespiratoria, han sido incinerados en el cementerio madrileño de La Almudena en una breve ceremonia. El cortejo fúnebre con los restos del llamado "poeta de la prosa", seguido por cuatro coches llenos de coronas de flores, ha partido pasadas las 09.30 desde la capilla ardiente instalada durante todo el día de ayer en la clínica Montepríncipe de Boadilla del Monte.
En la ceremonia, que ha comenzado a las 10.25 horas, la viuda de Umbral, María España, ha estado acompañada en todo momento por el director de El Mundo, Pedro J. Ramírez. En el cementerio madrileño esperaban para dar su último adiós al escritor personalidades de diferentes ámbitos, como Jaime de Marichalar, que fue de los primeros en llegar. El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, llegó poco antes de que lo hicieran juntos la presidenta de la CAM, Esperanza Aguirre, y el líder del PP, Mariano Rajoy.
Tras la incineración, María España, vestida de color gris, ha recibido el pésame y el cariño de numerosas personas.
Junto a su hijo
Las cenizas de Francisco Umbral, Premio Príncipe de Asturias de las Letras y Premio Cervantes, serán depositadas esta tarde a las 15.30 de la tarde en el nicho del cementerio de La Almudena donde se halla su hijo, muerto a la edad de 6 años a causa de una leucemia, y al que el escritor dedicó su libro Mortal y rosa.
Entre las coronas que han acompañado a Francisco Umbral hasta su última morada se podían leer dedicatorias de sus familiares, amigos y compañeros, de las instituciones madrileñas, del pueblo de Majadahonda, donde Umbral vivía, del Instituto Cervantes y de la actriz Bárbara Rey, entre otras muchas.
"Paco era muy suyo"
Pedro J. Ramírez ha manifestado que "ejemplo de la huella de Umbral en la sociedad es el eco de la noticia de su fallecimiento en todos los medios de comunicación". "Era extraordinariamente umbraliano, era adjetivo en sí mismo, un sistema planetario que era a la vez el sol, las estrellas y los planetas. Las personas vivas estamos umbralizados, su memoria permanecerá mucho tiempo, y mientras haya columnas, quien las escriba estará rindiendo un pequeño y cotidiano homenaje a Umbral ", ha añadido el director del periódico en el que el escritor trabajó durante los últimos 18 años.
El economista Ramón Tamames ha destacado que "era muy amigo de Umbral, pero no íntimo porque Paco era muy suyo y no tenía intimidades con nadie. Hay que recordarle como una persona que iba por la vida aparentemente desdeñando a todo el mundo, pero con una nostalgia de su propia vida y del ser querido que perdió".