Los padres de Madeleine , Kate y Gerry Mc Cann, son fotografiados durante un paseo de camino a la iglesia en Praia da Luz./EFE
los padres, molestos

Nuevos vestigios de sangre en una cortina refuerzan la tesis de la muerte de Madeleine

La madre de la pequeña ha admitido hoy por primera vez la posibilidad de que su hija, desaparecida en el Algarve hace 102 días, pueda estar muerta

PORTUGAL Actualizado: Guardar
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El periódico portugués Jornal de Noticias publicó ayer la existencia de un segundo vestigio de sangre descubierto en una cortina del apartamento de los McCann. Un nuevo rastro que se suma al ya encontrado en la pared del cuarto de los padres de Madeleine y que refuerza la hipótesis de la muerte de la pequeña.

La madre de la pequeña ha admitido en una entrevista que se publicará mañana, martes, en la revista inglesa Woman's Own que prefiere tener que enfrentar la "terrible verdad" de que su hija esté muerta a vivir con la incertidumbre de no saber lo que le ocurrió, aunque reconoce que no consigue prepararse para malas noticias.

Estas declaraciones, recogidas hoy en varios diarios británicos, son las primeras en las que Kate McCann admite la posibilidad de que su hija, desaparecida en el Algarve hace 102 días, pueda estar muerta, después de que la semana pasada tanto ella como su marido Gerry insistieran en que estaban convencidos de que Madeleine estaba viva.

Esta semana se esperan los resultados de los análisis para saber si la sangre pertenece a Maddie. De su desenlace dependerá que todas las especulaciones creadas en torno a su posible muerte cobren consistencia o si por el contrario se volverá al punto de partida en la investigación. Ambos vestigios se encontraban en superficies que fueron posteriormente lavadas por lo que no eran detectables a primera vista.

El inspector jefe de la Policía Judicial (PJ) en Portimão, Olegario Sousa, ya no esconde la línea que está siendo seguida por la policía en este caso y reconoce que la muerte de Madeleine es la tesis más probable en la investigación. "Estamos esperando los resultados del laboratorio sobre los vestigios recogidos", afirma el inspector, quien explica que dicha tesis es la más creíble tanto para la policía lusa como para la británica.

Por su parte, Kate y Gerry McCann se muestran "sorprendidos e incomodados" al escuchar en la televisión inglesa las declaraciones del inspector. Los padres de Madeleine se quejaron de que estuvieron en las instalaciones de la PJ de la ciudad de Portimao el pasado miércoles y no se les informó acerca de esta hipótesis de la muerte de la niña

Tensión en la prensa

La prensa portuguesa y la británica ha tratado el caso de forma muy diferente, motivo por el que se ha creado una gran tensión entre ambos países. En los rotativos ingleses se acusa a los portugueses de llevar mal la investigación y publicar noticias falsas que perjudican a los padres. Olegario de Sousa escogió las dos cadenas de televisión que han sido más parciales en sus informaciones, BBC e ITN para dar una entrevista en la que, por primera vez, reconocía públicamente la hipótesis de la muerte de Madeleine. Después de muchas insinuaciones en los medios portugueses acerca de una posible relación de los padres en un accidente u homicidio, el inspector de la PJ dejó claro que "el matrimonio no es sospechoso. Son víctimas, porque perdieron a la hija, y son testigos en el caso".

Otro de los rotativos lusos, el Correio da Manhã , revela que la PJ fue forzada por la diplomacia británica a investigar la pista del rapto. Una fuente ligada al caso 'Maddie' afirma a dicho periódico que la policía "perdió demasiado tiempo investigando el rapto". El giro dado en este caso se dio con la llegada de la policía británica, que apoyó el cambio de dirección de la investigación para la hipótesis de homicidio.

Nueva contradicciones

Desde el comienzo se siguen conociendo diariamente contradicciones en las interrogaciones realizadas hasta el momento al matrimonio McCann y a sus amigos. El Diario de Noticias asegura que los padres de Madeleine estuvieron merendando con su hija a las 18:30 horas del día de su desaparición, en un restaurante de la Playa de La Luz, donde estaban pasando sus vacaciones. Este hecho llegó a los oídos de la policía cuando el dueño del restaurante llamó para facilitar el vídeo recogido por las cámaras de seguridad de su establecimiento. Los padres olvidaron mencionar estos hechos en sus declaraciones.