La lenta y tortuosa senda hacia la reconciliación
Las dos Coreas se mantienen técnicamente en situación de guerra desde la firma del armisticio en 1953
SEÚLActualizado:La cumbre intercoreana prevista para finales de este mes en Pyongyang se presenta como un hito en la larga y tortuosa senda hacia la reconciliación nacional y la unificación de las dos Coreas, emprendida a comienzos de los años 90.
La cuestión de la reunificación se abordó por primera vez en 1990 durante una reunión entre los primeros ministros de ambos países, que no pasó de ser una toma de contacto, y fue seguida, un año después, por la firma de un pacto de reconciliación, cooperación y no agresión.
Pero la principal cita de este proceso no tuvo lugar hasta junio de 2000, cuando por primera vez desde la división de la península, tras la Guerra de Corea (1950-1953), el entonces presidente surcoreano, Kim Dae-jung, y el líder de Corea del Norte, Kim Jong-il, se reunieron por primera vez en Pyongyang.
Kim Dae-jung, Nobel de la Paz en 2000
El acuerdo final se rubricó el 14 de junio, día en que se cumplía medio siglo de la invasión norcoreana y del arranque de una lucha fratricida que sólo logró zanjarse en 1953 gracias a un armisticio -no un tratado de paz-, lo que mantiene técnicamente a los dos países en situación de guerra.
En los pactos de esa primera cumbre intercoreana se abordaban la reconciliación nacional y la disminución de la tensión militar entre ambos estados, así como la necesidad de aumentar la cooperación en los ámbitos económico y social. Además, los dos líderes sentaron las bases para facilitar la reunificación familiar de los cerca de diez millones de personas que se vieron separados a la fuerza a causa de la guerra.
El éxito de esta primera reunión de máximo nivel entre las dos Coreas fue decisiva para que el entonces presidente surcoreano, Kim Dae-jung, obtuviese el Premio Nobel de la Paz en el año 2000.
Bush, contra el régimen de Pyongyang
Poco después, con la llegada a la presidencia estadounidense de George W. Bush del partido republicano, EEUU optó por la vía de la dureza contra el régimen de Pyongyang, política que se vio reforzada tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 y la lucha internacional contra el terrorismo.
De hecho, Washington encuadró al régimen de Pyongyang en el conocido como "Eje del Mal" junto a Irán e Irak y lo incluyó entre los países promotores del terrorismo internacional. La estrategia estadounidense desembocó en la suspensión de varias reuniones entre las dos Coreas y congeló el avance de los procesos bilaterales abiertos hasta entonces en los campos económico, militar y humanitario.
Rebajar la tensión
La situación del proceso de reconciliación entre las dos Coreas siguió empeorando en 2002, cuando se desató la crisis en torno al programa de fabricación de armas nucleares de Pyongyang, aunque los dos países siguieron manteniendo contactos.
El acercamiento bilateral más importante desde la cumbre de 2000 se produjo en junio de 2005, cuando Corea del Norte y del Sur acordaron adoptar "medidas prácticas y sustanciales" para solucionar la crisis provocada por el programa nuclear norcoreano, y decidieron establecer nuevos contactos militares y humanitarios.
Las delegaciones interministeriales de ambos países se reunieron entonces en Seúl y firmaron una declaración conjunta en las que se apostaba por rebajar la tensión e impulsar proyecto que ayuden a la reconciliación de los dos países.
El próximo paso será, entre el 28 y el 30 de agosto en Pyongyang, la cumbre del líder de Corea del Norte, Kim Jung-il, y el presidente surcoreano, Roh Moo-hyun.