Un juez de Navarra y el fiscal del Estado pedirán a Portugal la extradición de 'El Solitario'
Será juzgado por el asesinato de dos guardias civiles en Navarra y de un policía local en Castellón, además de por sus numerosos robos
LISBOA Actualizado: GuardarEl titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Tudela, que instruye las diligencias por los asesinatos de dos guardias civiles en Castejón (Navarra) en junio de 2004, cursará la euroorden al juzgado de Figueira da Foz para la entrega y puesta a disposición del juzgado tudelano de Jaime Giménez Arbe, El Solitario, sospechoso de matar a los agentes, que fue detenido el pasado lunes.
Por su parte, el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, ha avanzado esta mañana que la Fiscalía promoverá una orden europea de detención y entrega, y que podría solicitar a Portugal la cesión de jurisdicción para que El Solitario sea juzgado en España por todos sus delitos.
La Fiscalía promoverá en primer lugar "una orden europea de detención y entrega" a través de la Fiscalía de Navarra, ya que "allí se han producido los hechos delictivos más graves", en concreto el asesinato de dos guardias civiles, antes de promover la euroorden, ha avanzado Conde Pumpido.
Reacciones ante el juez
Hoy se ha dado a conocer que el atracador español guardó silencio ante el juez portugués que le interrogó, pero se envalentonó al saberse en prisión preventiva y pasó de pedir que le cubrieran la cabeza a saludar con desparpajo cuando le conducían a la cárcel.
Fuentes policiales han revelado que El solitario, capturado el lunes en Portugal, no quiso declarar en el juzgado, si bien comentó a los agentes que le custodiaban que nunca pensó en ser atrapado sin luchar.
Tres asesinatos en España
Entre las causas que le esperan en España, se le acusa de haber asesinado a dos guardias civiles en Castejón, Navarra, el 9 de junio de 2004, y a un policía local el 10 de mayo de 2000, tras perpetrar un atraco en Vall D'Uxó, Castellón. Jiménez Arbe actuaba en toda España y solía cometer un atraco cada tres o cuatro meses, aunque llegó a estar hasta un año sin realizar ningún asalto, una actividad que, según cálculos policiales, le habría reportado en todos estos años un botín de 700.000 euros.
El último atraco que se le atribuye lo perpetró el pasado 18 de mayo en una Caja Rural de Toro (Zamora), de la que se llevó 6.000 euros, y en el que hirió a un empleado de la sucursal bancaria. El Solitario, separado y con dos hijos, uno de 15 años y otro de seis, con los que convivía, residía en un chalé del residencial Monte Alto, dentro de la urbanización de clase media-alta Monte Rozas, en la localidad madrileña de Las Rozas, vivienda que ha sido registrada por las Fuerzas de Seguridad, al igual que una nave industrial en Pinto, donde guardaba efectos empleados para la comisión de los atracos.
Un paranoico, según Mesquida
El director general de la Policía y de la Guardia Civil, Joan Mesquida, ha señalado que la actitud de Jaime Jiménez Arbe, El Solitario, a la salida del juzgado es la propia de un paranoico y ha recordado que "los delincuentes no son tan listos y al final siempre cometen algún error".
Para Mesquida, que ha felicitado "por el magnífico trabajo" a los responsables policiales y a los agentes que han dirigido esta operación, en esta investigación "se dan los componentes que aportan la máxima eficacia en el trabajo policial: la buena coordinación, la cooperación ciudadana y también la cooperación internacional".
Ha definido además al detenido como "una persona paranoica", "que actuaba en solitario " y "extremadamente violenta", lo que ha demostrado, según Mesquida, cuando "no dudó en disparar más de 23 disparos a los guardias civiles" ni a un empleado de una sucursal bancaria "cuando consideró que el botín no era el que creía que debía ser".
El delincuente fue dejando pistas que han permitido su detención, en la que también ha sido esencial la colaboración de "un ciudadano", cuya identidad -ha explicado Mesquida- no ha tenido curiosidad en conocer.