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podría mezclarse entre los asistentes al fib

Las fuerzas de seguridad se movilizan para impedir que el etarra huído abandone Castellón

Temen que trate de huir entre los miles de vehículos que circulan en Levante el domingo y los 40.000 jóvenes que dejan hoy el festival FIB de Benicasim

COLPISA |
MADRIDActualizado:

Las fuerzas de seguridad han sacado a la calle todos sus efectivos en Levante y Cataluña para intensificar la 'Operación Jaula' e impedir que el etarra que el jueves huyó de un taxi en Torreblanca (Castellón) al divisar un control de la Guardia Civil abandone la zona mezclado con las decenas de miles de personas que usarán las carreteras y las estaciones de tren y autobús.

La Policía Nacional, Guardia Civil, Mossos d'Esquedra y policías locales, aunque no han cejado en sus indagaciones y rastreos en los últimos tres días, están hoy en situación de alerta porque puede ser el día clave para impedir la huida a Francia del terrorista. A los miles de conductores y viajeros que el domingo retornan a sus domicilios desde la playas del Mediterráneo se unirán a lo largo de la jornada los más de 40.000 jóvenes que han asistido este fin de semana al Festival Internacional de Benicasim (FIB), muchos de ellos extranjeros, que invadirán las carreteras de Castellón y atravesarán la zona por la huyó y en la que se ha podido esconder el etarra.


Podría escapar entre la multitud del FIB

Hay controles estratégicos en las carreteras principales y secundarias y en núcleos urbanos y los vehículos todo terreno y motos del Seprona apoyan el operativo en las áreas rurales. Al tiempo se mantienen los controles en todas las estaciones y nudos de transporte colectivo y se vigila la evacuación y del desmontaje del campamento y las instalaciones donde se ha celebrado el FIB, con la cooperación de agentes uniformados y de paisano. El dispositivo cuenta con toda clase de medios, incluidos perros de rastreo y helicópteros.

Los investigadores trabajan todavía con la tesis de que el etarra no ha podido salir de la provincia de Castellón dada la velocidad a la que se montó el jueves la 'Operación Jaula', nada más conocer su huida a pie en Torreblanca, al despliegue de más de 1.000 agentes por toda la provincia y a que, pese a estar atentos, no se ha producido robo sospechoso alguno de vehículo en el área, ni denuncias de allanamientos de morada, secuestros de conductores, o asaltos a viviendas que explicasen su fuga violenta o en autostop.


Sin identidad confirmada del supuesto etarra

Los controles se hacen en paralelo con la intensificación de las inspecciones de hospedajes, en especial pensiones, habitaciones alquiladas y camping, con las visitas a agencias inmobiliarias y de alquiler de vehículos, y con la investigación inmediata de cualquier aviso o sospecha ciudadana.

El dispositivo de busca y captura se mantiene sin que exista confirmación oficial sobre la identidad del terrorista que abandonó el taxi, del que hasta el momento sólo ha trascendido un nombre, el de Ander Múgica Andonegi, fruto de la fotografía que señaló con muchas dudas el taxista que le llevaba de Castellón a Tarragona. El chófer nunca ocultó que las grandes gafas de sol y la gorra negra que llevaba el cliente y que no se quitó en el trayecto le impidieron ver sus facciones con claridad. El Ministerio del Interior sigue sin confirmar identidad alguna del etarra.

Hasta el momento el único aliado de los investigadores es el retrato robot elaborado con las indicaciones del taxista y de otros testigos de la huida, al que la propia Guardia Civil no otorga más que un 50% de fiabilidad, y la descripción del sospechoso realizada por el conductor: un hombre de unos 30 años, con pelo corto, sin barba, de 1,80 metros de altura, que vestía bermudas y un jersey marrón o rojo.

La 'operación jaula' tiene como segunda pata la búsqueda del supuesto compañero de comando del etarra, quien se habría despedido de él el jueves, sobre las 12:00 horas, junto a la estación de Renfe de Castellón de la Plana, según el testimonio del taxista. Este dato también ha llevado a los investigadores a realizar indagaciones ante la posibilidad de la presencia de un comando etarra en la zona de Levante y la existencia de algún tipo de infraestructura.