Lula da Silva anuncia nuevas medidas para evitar tragedias como la de Sao Paulo

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se ha dirigido a sus compatriotas por primera vez tras el trágico accidente aéreo de Sao Paulo en el murieron cerca de 200 personas asegurando que "el nivel de seguridad del sistema aéreo del país es compatible con todos los padrones internacionales". Ha pedido "no precipitarse" en los juicios sobre el accidente y ha afirmado que "el mayor problema hoy es la excesiva concentración de vuelos en Congonhas".

En un mensaje difundido por la radio y la televisión, tres días después de la peor tragedia de la aviación brasileña, Lula ha dicho que su gobierno trabaja "con rigor, serenidad y sin precipitaciones, para conocer la verdad y no cometer injusticias". El mandatario ha destacado una serie de medidas adoptadas hoy por el Consejo Nacional de Aviación (Conac) "para disminuir el riesgo de nuevas tragedias".

"El mayor problema hoy es la excesiva concentración de vuelos en Congonhas", admitió Lula, en alusión al principal aeropuerto de Sao Paulo, donde el martes un Airbus A320 de la aerolínea TAM chocó contra un edificio cercano tras una fallida maniobra de aterrizaje. Las autoridades están trabajando "con rigor para conocer la verdad" y con "serenidad para no cometer injusticias", "sin precipitaciones", dijo. Aunque ha reconocido que no se puede permanecer impasible ante el dolor de las familias y los riesgos de seguridad, pidió no "tomar actitudes precipitadas".


Lula rompe su criticado silencio

El presidente brasileño ha sido duramente criticado por políticos, partidos de la oposición, la prensa, así como por familiares y amigos de las víctimas del siniestro, por guardar silencio sobre la tragedia. Lula puso fin a ese silencio hasta hoy, al emitir su primer mensaje a la nación exactamente 73 horas después del accidente del avión de TAM. "Nosotros, brasileños, estamos viviendo días muy tristes, bajo el impacto del accidente con el avión de TAM, en Congonhas, que cegó la vida de tantos compatriotas", expresó.

Ha admitido que no hay nada que se pueda hacer "para traer de vuelta a aquellos que amamos y perdimos", pero destacó que el gobierno "está haciendo y hará todo lo posible e imposible para determinar las causas del accidente". La Aeronáutica (Fuerza Aérea) y la Policía Federal están trabajando en el caso y "todas las hipótesis serán examinadas", aseguró.

En los medios brasileños las principales hipótesis sobre las causas del accidente apuntan a defectos en la pista de aterrizaje de Congonhas -responsabilidad de la empresa estatal Infraero- y a un fallo mecánico en un sistema auxiliar de freno de la turbina derecha del avión de TAM, que era del conocimiento de la empresa. "No se puede condenar o absolver quien quiera que sea con base en opiniones apresuradas. No se debe abandonar ninguna línea de investigación por anticipado", señaló el jefe de Estado.


Se desviarán muchos de los vuelos

Lula enumeró una serie de medidas anunciadas horas antes por sus principales ministros para descongestionar el aeropuerto de Congonhas, ubicado en el corazón metropolitano de Sao Paulo y con un promedio de un vuelo cada dos minutos y medio. "Aunque Congonhas cumpla todas las normas internacionales de seguridad, eso no basta y éste necesita obedecer a medidas de seguridad todavía más severas", afirmó. El gobernante señaló que ahora la terminal deberá dedicarse a la aviación regional y puente aéreo (con la metrópoli de Río de Janeiro) y no puede ser más un punto de distribución de vuelos, conexiones y escalas.


Eran 187 los pasajeros del avión

Por su parte, la compañía aérea TAM ha aumentado hoy a 187 el número de personas que viajaban en el Airbus A320 que se estrelló el pasado martes contra un edificio vecino al aeropuerto de Congonhas, en Sao Paulo . En una rueda de prensa celebrada el jueves, la dirección de TAM reconoció que el vuelo iba ocupado al máximo de su capacidad y que en él viajaba 186 personas, ya que, si bien el número total de asientos era 185, incluidos los auxiliares para la tripulación, había un bebé.

Pero hoy corrigió de nuevo las cifras al informar de que eran dos los bebés, y que el número total de ocupantes era 187, de los cuales seis pertenecían a la tripulación.