El avión siniestrado en Brasil patinó sobre un rosario de fallos

Un abanico de posibles causas aparece tras el accidente aéreo que se cobró 200 vidas el martes en Sao Paulo, Brasil. Dos días después de la tragedia, la aerolínea TAM ha admitido que el aparato tenía un fallo técnico en una turbina, un vídeo muestra un exceso de velocidad de la aeronave en el momento del aterrizaje, un fiscal responsabiliza a las autoridades de aviación civil y el aeropuerto de Congonhas está parcialmente cerrado.

El avión se salió el martes de la pista principal del aeropuerto de de Congonhas -considerada demasiado corta y peligrosa cuando llueve- atravesó una transitada avenida y se estrelló contra un almacén de la propia compañía, lo que causó la muerte a los 186 ocupantes y a varias personas que se encontraban en tierra. Hasta el momento, la cifra provisional de muertos es de 193.

Anulado un dispositivo de frenado

El Airbus A320 tenía un problema técnico en un reversor de una turbina, según ha reconocido la directiva de TAM. El viernes pasado se informó del problema, pero el avión siguió operando porque el manual del fabricante Airbus establece que un defecto de ese tipo no tiene riesgos en un período de 10 días.

TAM ha admitido que de los dispositivos del sistema de frenado del aparato estaba desactivado en el momento del aterrizaje. El fallo técnico admitido por la aerolínea brasileña ha levantado un gran revuelo en los medios de comunicación locales, y ha añadido un elemento más a la polémica en la peor tragedia aérea de Brasil.

¿Fallo humano o del aeropuerto?

Además, las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del aeropuerto muestran cómo el avión siniestrado el martes aceleró en el momento de aterrizar y tomó tierra a una velocidad cuatro veces mayor que otros aviones que aterrizaron a la misma hora, lo que apunta a un error mecánico o humano como la causa del accidente, y no a la escasa longitud de la pista.El análisis de la caja negra del aparato podrá explicar este punto.

Mientras, los representantes de la Justicia apuntan hacia las autoridades aeroportuarias. El fiscal Marcio Schusterschitz ha presentado una petición para que la Justicia suspenda las operaciones del aeropuerto de Congonhas, porque la terminal aérea "se convirtió en una aventura arriesgada", mientras que el juez federal Clecio Braschi citará a a los gestores del aeropuerto para responder durante la causa que se instruye por el suceso.

Y mientras en Brasil crecen las quejas por la impresión general de que la tragedia se pordría haber evitado y por el silencio del presidente Luis Inázio Lula da Silva, quienes no encuentran consuelo son los desesperados familiares de las víctimas, que rondan el Instituto de Medicina Legal de Sao Paulo con la esperanza de acelerar la identificación de los carbonizados cuerpos.