El juez Garzón ordena el ingreso en prisión del presunto etarra que pretendía atentar en Santander

El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha decretado el ingreso en prisión del presunto etarra Aritz Arginzoniz, detenido hace cuatro días en Santander, por los delitos de integración en banda armada y tenencia de armas y explosivos. Arginzoniz pertenecía a un comando que iba a atentar contra edificios públicos de Santander y había hecho ya las primeras comprobaciones para perpetrar con "éxito" un atentado contra el Ayuntamiento y la Plaza Porticada.

Garzón, tras tres horas de interrogatorio, también ha ordenado la detención del supuesto dirigente de ETA Garikoiitz Aspiazu Rubina 'Txeroki', y de otros dos presuntos terroristas, Eneko Zurrabeitia Salterain 'Sorgin' y Saioa Sánchez Iturregui 'Hintza', que se encuentran en paradero desconocido.

Según el auto del magistrado, Aritz Aginzoniz, Saioa Sánchez y 'Sorgin' se reunieron el pasado 29 de junio con 'Txeroki', presunto responsable del aparato militar de ETA, quien les ordenó constituir el comando 'Larrano' y recoger el explosivo el día 10 de julio en Usánsolo (Vizcaya) para montar un coche-bomba que harían estallar en Cantabria.

Txeroki entregó a Aritz Arginzoniz una pistola y municiones que le fueron intervenidas cuando fue detenido ese mismo 10 de julio en la estación de autobuses de Santander .

Un día antes de ese arresto, 'Sorgin' se trasladó a Usánsolo para hacerse cargo de la entrega de material explosivo y esconderlo en un zulo hasta tener el vehículo que utilizarían para el atentado. Posteriormente 'Sorgin' le comunicó a Aritz que todo estaba solucionado (en referencia a los explosivos).

El auto de Baltasar Garzón detalla los posibles objetivos contra los cuales tenían planeado atentar, entre ellos los Juzgados nuevos de Santander, la sede principal del Banco de Santander , la Comisaría de Policía u otros edificios públicos de la Plaza Porticada, el puerto, los alrededores de la terminal del Ferry, la sede central de Telefónica y la Plaza del Ayuntamiento de la capital cántabra.

Respecto a algunos de estos objetivos como la plaza Porticada y el Ayuntamiento -continúa el auto-, "habían hecho las primeras comprobaciones para conseguir el éxito del ataque terrorista proyectado".

El etarra ciclista

Según Interior, el presunto etarra se había movido por algunas zonas de la Comunidad Autónoma en bicicleta desde que llegó a Cantabria a principios de este mes. De hecho, el joven había competido tanto en montaña como en carretera con la Federación Vasca de Euskadi de Ciclismo hasta 2005 y llegó, incluso, a participar en varios campeonatos de España de ciclo-cross.

Poco después de dejar el ciclismo se habría incorporado a la 'disciplina' del comando Vizcaya, que actuó en la provincia antes de la declaración de alto el fuego permanente y que se preparaba para perpetrar un gran atentado a finales de diciembre de 2006, cuando fue desarticulado a raíz del hallazgo de un zulo con explosivos en Amorebieta.