
Abatido el clérigo que lideraba la resistencia en la Mezquita Roja
La resistencia armada persiste en el interior del templo, en cuyo asalto han muerto un centenar de personas, entre ellas diez soldados
ISLAMABAD Actualizado: GuardarEl líder de los radicales atrincherados en la Mezquita Roja de Islamabad, el clérigo Rasheed Ghazi, ha sido abatido en el interior del templo tras 16 horas de asalto militar que no ha logrado acabar con la resistencia armada.
El ministro paquistaní del Interior, Aftab Sherpao, ha confirmado la muerte de Ghazi, al que -ha dicho- fuerzas especiales del Ejército hallaron herido de bala en la pierna derecha en un búnker de la madrasa femenina de la mezquita y aún le dieron una última oportunidad para que se rindiera.
Según la versión de Sherpao, Ghazi aceptó pero terminó siendo abatido en el fuego cruzado entre las tropas paquistaníes y los radicales islámicos que querían impedir su rendición, quienes también fueron eliminados dentro del búnker. La muerte del líder religioso no detuvo la resistencia de los integristas, que continuó en el recinto de la Jamia Hafsa, la escuela de niñas contigua a la madrasa.
La operación, que requirió soldados de refresco ante la enconada batalla planteada por los radicales islámicos, comenzó a las 23.00 GMT de ayer tras fracasar un último intento de negociación con Ghazi. Los enfrentamientos más duros se registraron en el inmueble de la madrasa, más grande y sólido que el de la mezquita, en el que los islamistas encontraron refugio en sus múltiples sótanos y habitaciones.
Según fuentes militares, un centenar de personas han muerto en el asalto al recinto religioso, entre ellos diez soldados del Grupo de Servicios Especiales del Ejército, el cuerpo al que pertenece el presidente de Pakistán, general Pervez Musharraf. Además, dos docenas de soldados han resultado heridos de bala, de acuerdo con la versión oficial, que también ha informado de la salida de 80 mujeres y niños del complejo.
La Mezquita Roja de Islamabad, situada en un barrio comercial en el corazón de la capital paquistaní, se convirtió hace más de cuatro meses en un foco integrista, con su clérigo principal, Abdul Aziz, amenazando en sus sermones del viernes con atentados suicidas si Musharraf no imponía totalmente la ley islámica ('sharía') en el país.