Los cuatro nuevos ministros prometen trabajar «duro» en los ocho meses que restan de legislatura

Los nuevos ministros de Administraciones Públicas, Elena Salgado; Sanidad, Bernat Soria; Cultura, César Antonio Molina, y Vivienda, Carme Chacón, han prometido sus cargos ante el Rey en el Palacio de la Zarzuela. Al acto han asistido el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, en calidad de notario mayor del Reino.

Los nuevos titulares del departamento han llevado a cabo la promesa ante una edición facsímil de las Cortes Generales de 1980 abierta por el artículo 100, título IV, que habla del Gobierno y la Administración.

Recogida de carteras

La ministra de Vivienda, Carme Chacón, ha prometido trabajar "duro" para que el precio de la vivienda "no trunque un solo proyecto personal de vida" y con la intención de colaborar con todos los interlocutores de quienes depende este reto. "Quiero que el precio de la vivienda no trunque un solo proyecto de vida personal, una sola pareja que desee unirse, un hijo que tenga que venir al mundo o un cambio de ciudad", ha afirmado.

Por su lado, el científico e investigador Bernat Soria, quien ha recibido la cartera de Sanidad y Consumo de manos de una emocionada Elena Salgado, ha avanzado que dialogará durante su gestión "con todos los que vengan a hacerle propuestas que mejoren la salud, la calidad de vida y el bienestar de los pacientes" y ha ratificado su voluntar de promover las políticas de investigación y desarrollo porque, a su entender y a pesar de quienes "de buena fe" piensan lo contrario, "la innovación es lo que nos defiende de lo desconocido".

Imaginación y saber escuchar

El nuevo responsable de Cultura, César Antonio Molina, ha aprovechado la toma de posesión para recordar a su padre y a su abuelo, ambos republicanos, y declarar su "aprecio" por la ministra saliente, Carmen Calvo. Entre las promesas: trabajar "denodadamente con ilusión e imaginación y escuchando a todos".

Molina ha señalado que "nuestra cultura es universal, no de provincias" y, como tal, "le corresponde un lugar en el mundo y no sólo en nuestra geografía". Molina ha declarado que ahora toca "diseñar el Ministerio de Cultura del siglo XXI".

Por último, la nueva ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, se ha comprometido al desarrollo de los estatutos de autonomía reformados porque el Ejecutivo no es "partidario" de no aplicar las leyes y por no "frustrar las expectativas de autogobierno de millones de españoles". El resultado del proceso de reformas tras 25 años de estatutos, ha asegurado, "sin duda ha sido bueno". "La mejor prueba es que nadie añora un pasado en el que el afán de uniformidad y la centralización de las decisiones limitaban proyectos e iniciativas".

Los salientes, agradecidos

La felicidad de los recién llegados contrastaba con la sonrisa dolorosa de los que se marchaban. La ex ministra de Cultura, Carmen Calvo, ha agradecido "infinitamente" al presidente del Gobierno la "aventura política y humana, extraordinaria de ser ministra".

"Siempre recordaré aquel día de abril de 2004 cuando el presidente me dio una carta de navegación, pero ningún barco, ni siquiera astillero para construirlo", ha comentado por su lado la ex ministra de Vivienda, Maria AntoniaTrujillo, quien ha proseguido con la metáfora marina para señalar que en el ministerio lograron construir esa nave, con la que "recalaron en puertos" como la Ley de Suelo o el Código Técnico de la Edificación.

El ya ex ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, ha desvelado que no le preguntó al presidente del Gobierno por qué le nombró y tampoco lo ha hecho ahora cuando le ha cesado. Sevilla se va con "la conciencia tranquila" y con "orgullo" por haber sido "ministro del Gobierno de España en el equipo de José Luis Rodríguez Zapatero".