Detenidos 50 alumnos de una madrasa de la Mezquita Roja de Islamabad
Musharraf descarta un acuerdo con los radicales, a los que exige que se rindan o se preparen para morir
LAHORE Actualizado: Guardar "Prefiero morir", proclamó anoche el 'número dos' de la mezquita, Abdul Rasheed Ghazi, en una conexión en directo con el canal de televisión Geo, mientras en otra línea el ministro del Interior, Aftab Sherpao, lo conminaba a rendirse. Para evitarle una humillación que se sume a la sufrida por su hermano, el clérigo principal de la mezquita, Abdul Aziz, detenido cuando intentaba escapar camuflado bajo un burka, Sherpao prometía a Ghazi que no le haría quitarse la camisa como a otros radicales que han ido abandonando el templo.
El Gobierno le ha ofrecido un "arresto domiciliario" en una "casa de huéspedes" y en compañía de su enferma madre, que sigue en el interior de la mezquita junto a la esposa de Aziz, a la que se dio por detenida el pasado miércoles tras confundirla con una de las hijas de la pareja.
En una actuación relacionada con la 'Operación Silencio' contra la Mezquita Roja, fuerzas de seguridad han entrado en su seminario masculino, la Jamia Faridia, y han detenido a medio centenar de estudiantes que había en su interior. Según ha explicado a la prensa el jefe de la célula de gestión de esta crisis, Javed Iqbal Cheema, la Policía está registrando los datos de los estudiantes y dejándolos después en libertad, salvo a media docena de ellos que estaban siendo buscados por diversos delitos.
Durante la madrugada, se han oído en el recinto de la mezquita fortísimas explosiones y tiroteos, interrumpidos por la lluvia, que apuntan a que las fuerzas de seguridad están derrumbando muros y estrechando el cerco en previsión de un asalto. Tras cortar la luz y el agua a las instalaciones, hoy han sido suprimidos los servicios de gas que permitían a los atrincherados cocinar la comida que les queda y ha sido destruido un generador de electricidad próximo a uno de los muros.
Musharraf amenaza a los radicales
El presidente de Pakistán, el general Pervez Musharraf, ha descartado un acuerdo con los radicales, a los que ha exigido que se rindan o se preparen para morir. "La panda de fanáticos que se esconden en la ratonera de la Lal Masjid (Mezquita Roja) debe rendirse o serán todos eliminados", ha explicado Musharraf durante una visita a la región del Baluchistán (centro-norte de Pakistán ) para inspeccionar las tareas de asistencia a los damnificados por las recientes inundaciones.
En declaraciones a la prensa recogidas por medios locales, el presidente paquistaní ha descartado cualquier compromiso con "criminales prófugos que están intentando lograr un acuerdo cuando ya es demasiado tarde".