Dieciséis españoles han muerto por atentados en el extranjero desde 1994
En Marruecos, el Ulster, Marraquech, Alto Egipto y ahora Yemen
MADRID Actualizado: GuardarDieciséis españoles han muerto desde 1994 en el extranjero, víctimas de atentados contra turistas, incluidos los seis que han fallecido hoy en el ataque con explosivos ocurrido al noreste de Yemen.
Los seis víctimas de hoy formaban parte de un grupo de 14 turistas españoles que visitaban un lugar en la provincia de Mareb, a unos 190 kilómetros de la capital yemení, Saná, cuando ocurrió la explosión, causada aparentemente por un coche bomba, según fuentes policiales yemeníes.
El 16 de mayo de 2003, cinco explosiones causaron la muerte de 45 personas en Casablanca (Marruecos), cuatro de ellos españoles, Manuel Albiach Tutusaus, originario de Tarragona, y Francisco Abad Lazo, de Almería, además del camionero navarro Domingo Mateo, que se encontraban en la Casa de España cuando se produjo el ataque.La cuarta víctima española, fallecida el 23 de mayo siguiente en Barcelona, fue el vicepresidente de la Casa de Cataluña en Marruecos, Joan Alié Maciá
Cinco años antes, el 15 de agosto 1998, un coche bomba atribuido al IRA auténtico estalló en la zona comercial de Omagh, en el Ulster, dejando dos españoles muertos, Fernando Blasco Baselga, de 12 años y la monitora Rocío Abad Ramos, de 23, e hirió a otros doce.
El 2 de abril de 1994, el español Javier Castro González falleció en Turquía al estallar una bomba -reivindicada por el Partido de los Trabajadores del Kurdistán- mientras paseaba por el Gran Bazar de Estambul que también causó heridas a otros tres turistas españoles .
Dos turistas españoles , Antonia García Cuevas y Salvador Torras Turrell, murieron el 24 de agosto de 1994 en el vestíbulo de un hotel de Marraquech cuando tres miembros de la red integrista islámica Kelkal comenzaron a disparar indiscriminadamente.
El 26 agosto de 1994, muere el niño español Pablo Usán Ambrosio y sus padres y una guía resultan heridos tras ser tiroteado el autobús en el que viajaban en el Alto Egipto. La Yama Islamiya se responsabilizó del atentado.