La pareja detenida por el 'caso Madeleine' ha sido investigada por tráfico de niños
Actualizado: GuardarUna pareja detenida en España en relación con el secuestro de la niña británica Madeleine McCann, desaparecida en Portugal hace dos meses, ha sido investigada en el pasado en relación con el tráfico de niños, informa hoy el diario "The Times".
El italiano Danielo Chemello, de 61 años, y su compañera de 54 años Aurora Pereira Vaz, de origen portugués, llamaron hace tres años la atención de la policía por el elevado número de niños que pasaron por su casa en la Costa Azul francesa, dice el periódico.
Las autoridades galas sospechan igualmente que la pareja se ha dedicado también a la venta internacional de esperma y óvulos en colaboración con personas y laboratorios de otros países.
Chemello y Pereira, que han vivido en Italia y Francia, se trasladaron hace dos meses, según se cree, a la urbanización gaditana de Sotogrande. Ambos estuvieron encarcelados dieciocho meses en Francia en el 2004 por haber abusado de su hija de cinco años, informa "The Times".
Según el diario británico, Pereira está siendo investigada en Francia por haber mentido en torno a la maternidad biológica de otra niña.
A disposición del juzgado de San Roque
Los dos detenidos, que han pasado a disposición del juzgado de San Roque, están acusados de intentar cobrar la recompensa que ofrecen los padres de Madeleine a los que den alguna pista sobre su paradero. La policía española, que llevaba vigilándolos desde el sábado, decidió detenerlos el miércoles tras descubrir que pesaba contra Chemello una orden internacional de detención.
Los agentes encontraron en su domicilio numerosos artículos de prensa y fotografías de la pequeña desaparecida en un ordenador, así como a dos niños, de 7 y 5 años. La policía trata de establecer ahora si la pareja está realmente implicada en el secuestro de la pequeña o simplemente quería cobrar la recompensa por dar alguna pista sobre Madeleine.
El fiscal francés llamado Christian Girard, de la localidad de Draguignan, sur de Francia, reveló a "The Times" que los vecinos de la pareja alertaron en el 2004 a la policía del hecho de que por su casa en la Costa Azul francesa pasaban continuamente niños.
Según una fuente, los detectives intentaron buscar la pista de un niño que vivió algún tiempo con la pareja para luego desaparecer. También se investigó la presunta implicación de ambos en el tráfico de gametos - esperma y óvulos - después de los detectives descubrieran material comprometedor en su ordenador.
Las listas de gametos mencionaban el sexo así como el origen racial y religioso de los individuos de quienes procedían esas células. De acuerdo con la versión del fiscal francés, pese a las fuertes sospechas de que la pareja se dedicaba al tráfico internacional de gametos en colaboración con un médico en Grecia y un laboratorio en Estados Unidos, Pereira Vaz y Chemello no fueron acusados porque los supuestos delitos habían ocurrido fuera de Francia.
La justicia francesa reclama además a Chemello por intento de chantaje al juez que le condenó en ausencia a tres años de cárcel el pasado febrero por abuso de la hija de la pareja.
Según Dominique Moyal, fiscal adjunto de Niza, Chemello fue investigado por sospechas de que había organizado un complot para asesinar a ese juez.
Respetado hombre de negocios
De acuerdo con "The Times", Chemello era un respetado hombre de negocios en Sandrigo (norte de Italia), casado y con dos hijos, hasta que en los años noventa conoció a Aurora Pereira, que estaba a su vez casada con un financiero llamado Enzo Alberto Tana. Chemello y su amante abandonaron la ciudad de provincia donde vivían y se embarcaron en una nueva vida de lujo por los clubes nocturnos y restaurantes de Francia e Italia.
La pareja, que tuvo una hija de su relación extraconyugal, fue acusada en 1996 de asesinar al ex marido de la portuguesa, de sobornar a un funcionario de la policía y de acusar falsamente a Enzo Tana de formar parte de una banda dedicada a la pornografía infantil.
Aunque absueltos del delito de intento de asesinato, Chemello y Pereira fueron condenados a cinco años de cárcel cada uno por posesión ilegal de armas, falso testimonio y soborno de un agente de la autoridad.
En el 2003, la policía francesa encontró a la hija de cinco años de la pareja "casi desnuda" y atada con cinta adhesiva y un juez condenó a los dos a dieciocho meses de cárcel por abuso de menor.