Ehud Olmert, ayer, en la Casa Blanca. / REUTERS
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El Ejército israelí lanza un ataque aéreo en Gaza contra los cohetes de Hamás

Olmert asegura que no hay razones para que estalle la guerra entre su país y Siria

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Aviones de la Fuerza Aérea israelí han lanzado un ataque contra dos posiciones en el norte de la franja de Gaza desde las que milicianos palestinos han disparado hoy al menos dos cohetes Al-Kasam contra Israel, según fuentes militares israelíes y de la Yihad Islámica.

Según testigos, un avión no tripulado de Israel ha disparado al menos un misil contra una zona abierta próxima a la localidad de Beit Hanún, que no ha causado heridos. Una portavoz del Ejército ha precisado que uno de los ataques se ha producido inmediatamente después de que aparatos israelíes identificaran a una de las células disparando un proyectil contra la localidad israelí de Sderot.

El Ejército israelí lleva a cabo desde la pasada madrugada varias incursiones en distintos puntos de la franja de Gaza, donde ha encontrado la resistencia de milicianos, al menos siete de los cuales han muerto abatidos por fuego israelí, según fuentes médicas.

Un día después de entrevistarse con el presidente de Estados Unidos, el primer ministro israelí, Ehud Olmert, ha mandado atacar la franja de Gaza para intentar impedir el contrabando de armas de Hamás. Pese a que este tipo de acciones no son de sus "favoritas", sí considera que puede ser una de las medidas "más eficientes".

Asimismo, el primer ministro israelí ha segurado que no existe razón por la que pueda estallar una guerra entre su país y Siria porque ninguno de los dos países "lo desean". No obstante, Olmert ha enfatizado al referirse aparentemente a la reanudación de los contactos políticos con Damasco, que "a veces, algunas especulaciones pueden ser causa de malentendidos".

Planes para Gaza

Respecto a la situación concreta en Palestina, Olmert presentará a su Gobierno en las próximas semanas una propuesta para devolver parte de los millones de dólares de la Autoridad Palestina retenidos por las autoridades israelíes en concepto de impuestos y aranceles que gravan las transacciones comerciales en la Franja de Gaza. El dinero fue congelado tras la victoria de Hamás en las urnas en enero de 2006.

El jefe de Gobierno también tiene previsto aumentar la libertad de movimiento de los palestinos en Cisjordania, donde retirará varios puestos de control, al tiempo que brindará su apoyo a las fuerzas de seguridad palestinas.

Ayer, Bush y Olmert hablaron de forma positiva sobre la perspectiva de nuevos encuentros entre Abbas y los israelíes. "Voy a hacer todos los esfuerzos posibles para cooperar con él", afirmó Olmert , mientras que Bush calificó a Abbas de "presidente de todos los palestinos" y "voz de la moderación".