Abbas declara el estado de emergencia y disuelve el gobierno de unidad nacional

El presidente palestino, Mahmud Abbas, ha decidido disolver el Gobierno de unidad nacional entre Hamás y Al-Fatá, declarar el estado de emergencia en Gaza y pedir el despliegue de una fuerza multinacional, según ha informado un asesor suyo en rueda de prensa.

El secretario general de la Presidencia palestina, Tayeb Abdel Rahim, ha leído, en una rueda de prensa en Ramala, el decreto por el cual se disuelve el Gobierno encabezado por el jefe del movimiento islamista Hamás, Ismail Haniye, mientras en la franja de Gaza las milicias afiliadas a este grupo se están apoderando de los centros de poder. Un portavoz de Hamás, Salah Al Bardawil, ha condenado la decisión de Abbas calificándola de "precipitada y conflictiva".

Para sustituir a Haniye, el líder de Al-Fatah nombrará a un nuevo primer ministro independiente que encabezará un gobierno llamado "de salvación" que deberá lidiar con la situación de emergencia tanto en Gaza como en Cisjordania, donde también se están produciendo choques entre facciones, aunque mucho menos graves que en Gaza, donde los choques han causado casi un centenar de muertos desde el domingo.

Por otra parte, Abbas ha decidido pedir el despliegue de una fuerza multinacional. Hasta ahora se había barajado la posibilidad del despliegue de una fuerza multinacional en la frontera con Egipto, esencialmente para impedir que entren más armas a la franja. Israel se ha pronunciado a favor de esta fuerza y la UE ha indicado que estaría dispuesta a estudiar la propuesta si llegaba una petición.

Hamás, que controla la parte palestina de la frontera, se ha negado hasta ahora a aceptar esa idea. La Presidencia palestina ha informado del decreto de Abbas a Egipto, Jordania y al Cuarteto para Oriente medio (ONU, EEUU, UE y Rusia).

Hamás se adueña de Gaza

Poco antes de estas decisiones, la ciudad de Rafá, situada en el sur de la Franja de Gaza, caía en manos de los milicianos del Movimiento para la Resistencia Islámica (Hamás).

Rafá es el último reducto conquistado por Hamás en su casi completa toma de la Franja de Gaza. Esta mañana, activistas de Hamás pidieron a las fuerzas de seguridad -próximas a Al-Fatá- que entregaran sus oficinas en la ciudad de Gaza en el plazo de una hora.

Poco antes, las milicias de Hamás ocuparon las oficinas de la Seguridad Preventiva palestina en la ciudad de Gaza y ejecutaron a varios miembros de Al-Fatá capturados en su interior.

Hamás ocupa la sede de la Seguridad Preventiva

Las milicias de Hamás habían pedido a las fuerzas de la Seguridad Nacional -próximas a Al Fatá- que entreguen sus oficinas en la ciudad de Gaza en el plazo de una hora. Las instalaciones de la seguridad son los principales objetivos de Hamás para conseguir el total control de la Franja de Gaza. Poco antes, las milicias de Hamás ocuparon las oficinas de la Seguridad Preventiva palestina en la ciudad de Gaza y ejecutaron a varios miembros de Al Fatá capturados en su interior.

El presidente y el primer ministro palestino pidieron anoche de forma conjunta el cese de las hostilidades, mientras la ONU estudia la posibilidad de desplegar fuerzas en la zona.

Además, las fuerzas de seguridad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) leales al presidente, Mahmud Abás, han iniciado en Ramala una campaña de detenciones de destacados dirigentes de Hamás.

La campaña, por la que los efectivos de la Seguridad Nacional tienen previsto detener a unos 1.500 hombres de Hamás que figuran en una lista elaborada por los organismos de inteligencia, comenzó de madrugada y se espera que durante la jornada se extienda a otras ciudades de Cisjordania.